trafic! darklunancy (libre)

[center]“Te voy a dar una herramienta que salvará tu vida y eliminara esos vicios que han corrompido tu alma”[/center]


Luna llena y media noche.

La combinación perfecta para la hora de la bujas como lo solía apodar su abuela, recordaba como aquella anciana solía contarle historias, donde le recomendaba, no salir en esas noches, pues las brujas, salían hambrientas de sangre del infierno (según la vieja) para comer niños principalmente, pues según esto, su sangre era mas pura que la de un hombre ya corrompido, y es que así, aun con siete años de edad se había preguntado si realmente, ¿Lo había echo solo con el fin de traumarlo? Posiblemente, mas poco le importaba, nunca le había creído aquello aun en su niñez, no fue como los demas niños de su edad, principalmente, por que ellos si solían irse a llorar para abrazar a su mama.

patético…

Mas su abuela y sus historias pasaron a segundo plano, cuando empezó a tener “Responsabilidades” como solía decir su padre, pero Baaa!!!! Era mucho recordar su pasado, movió su cabeza agitando sus rubios cabellos de un lado para otro, mientras que una de sus manos se refugiaban del frio en su bolsillo y otra sostenía con fuerza la oculta pistola, por si cualquier cosa que llegase a pasar.

Y es que allí, en medio del solitario lugar, tenia que esperar a una banda de narcotraficantes,que habían encontrado “según” en la unión soviética, un extraño compuesto que se podrían utilizar para la creación de armas, y que mejor que dárselo a los mas eficientes en el mercado (por no decir los únicos ).

-esto tarda demasiado-

Fruncio el seño fruncido, se estaba exponiendo bastante, gruño, alguien podía reconocerle como actor que solía fingir en su vida falsa y no como el dueño de una corporación terrorista, dispar, seguro que dispararían sin pensarlo, creyendo que es un entrometido muchacho, mas esperaba que su “mano” derecha hubiste movido, los hilos como se lo había indicado.

-joder-

Bramo mientras comenzaba a caminar de un lado a otro, esperando la llegada de aquellos monigotes , suspiro ya arto, levantando la mirada al manto estelar, hacia frío tenia sed y ya se había hartado de estar solo

-joder, solo yo y la luna, yupi!!! –dijo irónico-

Sus masculinas facciones se contrajeron en una mueca mientras dejaba caer los restos del hombre al suelo del callejón. Su sangre sabía amarga, le envolvía a el y a los otros cuerpos apoyados contra la pared un rancio olor a drogas. Pero aquel en sus manos al parecer las consumía además de venderlas. A un vampiro no le dañaban los efectos alucinogenos y perjudiciales de los estupefacientes, pero pudrían y estropeaban, haciendo que el fluido en las venas no tuviera un sabor limpio

Lo dejó caer al suelo, sus oídos captaron un ruido de cristal y metal en uno de sus bolsillos. Lo extrajo y examino a la luz el pequeño contenedor de vidrio reforzado y lo que parecía metal de seguridad. ¿Para qué necesitarían unos traficantes de droga medidas de seguridad en sus envíos?

Se guardó el pequeño paquete, tras hacer desaparecer los cuerpos. Oyó pasos y evitó a alguien que parecía rondar vigilando por aquellas calles. ¿Sería un cliente para los vendedores?

Salió al exterior y se detuvo a escasos milimetros de encontrarse con una pequeña figura enfurecida

Y seguía dando vueltas, ¿Y es que acaso aquellos sujetos lo tendrían esperando toda la noche?, así parecía, tras haber tenido una charla, no tan agradable consigo mismo, y después de enfurecerse impuntuales que eran, opto por tomar el móvil y llamar a aquel sujeto, en caso de emergencia tenia el teléfono privado de aquel líder narcotraficante, mas no debía hacérselos saber, solo en caso de urgencia, si no hubiese sido por aquel reactivo ya pronto los habría mandado demasiado lejos.

Y fue así, que ya después de no obtener nada en el teléfono, se quedo en silencio por unos segundos pudiendo escuchar pasos tras su espalda ¿abrían llegado?, Por Fin!!, así que se puso alerta, tomo bien a “Ángel” ( su pistola) y se giro, esperando encontrase con aquellos sujetos.

-por fin llegaron-

Hablo seguro de si mismo, tras encontrase con la sombra de un sujeto, ¿solo uno? Que no eran mas?… , eso era extraño, mas no dijo nada, estaba alerta, quizá sus hombres lo cuidaban tras su espalda, ahora se acercaba con tranquilidad hacia aquel hombre, y es que no lo podía ver muy bien, las calles estaban a oscuras y solo la silueta era el único indicio para advertirle que alguien estaba allí, se paro a unos cuantos pasos antes de poder ver bien al hombre. No avanzaría más.

-buenas noches , ¿es usted el encargado del compuesto?-

Pregunto por fin el rubio.

¿Compuesto? ¿eso era lo que guardaba aquella extraña caja?...y aquella cosita linda había ido a recogerlo. Olía bien, y más después de tener el estómago lleno de un líquido que no le había satisfecho. Pero no iba a saltarle encima. Si habia estado esperando a aquella escoria humana, no era un dulce humano indefenso

Se contentó con aspirar su aroma, era un reconstituyente bien recibido, suficiente para calmarle el apetito que no se sació a pesar de haber bebido tanto. La sangre amarga era como no beber nada. Sonrió internamente, los humanos no iban a mantener sus venas limpias por consejos de otros, menos si sabían que podía haber algo acechando a su alrededor presto a dejárselas secas.

Rebuscó en su bolsillo y sacó el pequeño paquete sin apartar su mirada de la figura viva del joven humano

"¿Te refieres a esto?" extendió la mano pero aún se mantuvo fuera del alcance de las manos del muchacho rubio

Se quedo mirando al sujeto ¿es que acaso era de pocas palabras? Así parecía, no dijo nada se limito a asentir con la cabeza, esperando ver le reactivo, no vio maletín u objetos de seguridad ¿Qué es aquel narco no tenia idea que podía ser letal? Cuando por fin el otro le enseño el pequeño paquete le miro sorprendido.

-¿que haces? Como es que lo traes así, joo –bufo con una sonrisa mientras elevaba una ceja- es que no sabes que la mas mínima daña dura a aquello podría soltar algo que nos matase a todos ?–negó con la cabeza, regañando al sujeto entre precavido e infantil, rebusco dentro de sus ropas una pequeña bolsita que parecía ser de terciopelo, lejos de serlo, nueva tecnología, era una tela delgada pero extrañamente resistente, que fisilmente podía neutralizar toxinas y radiación- métela acá- comento serio poniendo la bolsita en frente de aquel hombre-

Después de eso, ladeo la cabeza examinado al extraño sujeto que según el creía ser el narcotraficante, poco quería averiguar por que aquel sujeto parecía fascinantemente interesante, solo se trataba de un criminal al fin y al cabo, se recuerdo alejando aquellos pensamientos.

Sus labios se contrajeron. Nunca había experimentado el efecto de una radiación, no creía que para él fuera peligrosa o al menos no como afectaría a un ser humano, pero tampoco quería convertirse en una bomba de neutrones andante y depositó el paquetito en la bolsa que el muchacho tenía en las manos

"¿Y tú viniste solo para recogerlo siendo peligroso?"

Alejó sus dedos y lo miró de arriba a abajo. No tenía pinta de delincuente, claro que lo más interesante y peligroso era que no parecieran delincuentes en absoluto, si no una apariencia inofensiva que escondiera habilidades letales.

"Se supone que esa entrega viene con un precio..."

No que él estuviera interesado en el dinero o lo que fueran a recoger aquellos traficantes ahora muertos. Pero podría dejarlo en sus manos, en agradecimiento por el pago que le habían hecho al vampiro. Aunque ya no pudieran disfrutar su recompensa

Ya teniendo el reactivo en sus manos sonrió de lado mientras se lo guardaba en una de sus bolsas, levantando el rostro después, al escucha la pregunta del extraño sujeto que tenia a su frente ¿Qué le importaba a aquel “narco”?.... esto no era normal, bueno… su vida giraba en torno a lo irreal, así que esta no era la excepción, anquen comenzaba a sospechar

-joo. Si, ¿Qué tiene?-se encogió de hombros con una leve sonrisa gatuna- que es de la vida sin un poco de peligro? -sonrió de lado y le miro al escuchar lo de su pago- a si.. lo olvidaba –se mostro “sorprendido”-

Se alejo unos pasos, mientras buscaba entre su ropa la pistola que les había prometido, la única en el mercado pues el la había inventado, pronto encontró lo que buscaba una pequeña pistola de plata, en apariencia claramente inofensiva como de juguete, se la mostro al adulto en su frente

- esta.. Es una Km467o, nueva tecnología de la compañía, mira.. Te mostrare como funciona -y con eso apunto asía uno de los tinacos que se alzaban a lo alto del edificio, disparo, mas no se vio cuando la bala salió tampoco el ruido de la bala se oyó como común mente se oía al dispara una pistola “normal” – ves.. Sin sonido, ahora mira - le señalo, donde había disparado y es así que el tinaco había acabado desecho- es una de las mejores, capas de perforar titanio –se la dio- ultima tecnología disfrútala, y creo que a sido todo, un placer sir –le sonrió dándose la vuelta dispuesto a marcharse-

"Es una belleza, pero no me refería a este pago, exactamente...aunque imagino que es el que ellos esperaban...solo que ya no lo podran disfrutar"

Ladeó la cabeza mientras observaba su espalda vuelta hacia el vampiro, sus pies prestos a moverse apenas lo notara girarse, habiendo olido su desconfianza hacia él. Los humanos que vivian en constante peligro sobre sus vidas parecia que desarrollaban un sexto sentido para alertarles

"No tenían un gusto agradable...contaminarse con la porquería que venden...el empresario que soy puede hacer buen provecho del pequeño regalo que me has dado...pero hay una parte de mí que no esperaba un arma como compensación..."

Aquellas palabras le obligaron a detenerse y bien sus sospechas eran clara, aquel sujeto no era un narco, poco le importaba ahora que tenia el reactivo ¿pero que clase pago quería aquel hombre?.. no le daría mas que la pistola y eso que corría con suerte, bueno era que no hubiese pedido las balas

Y como si fuera, instinto la mano que sujetaba su pistola apunto a la cabeza de aquel sujeto, sin titubear al girarse de un movimiento claro, preciso y rápido- así que no eras el narco después de todo –sonrió encarándole, retandole con la mirada- quieres… otro pago.. Pues buscarte, a otro , ya te di mucho con la pistola

Informo, sin dejar de apuntarle, algo le decía que estuviese a alerta, una parte de el decía corre mientras su personalidad decía “no te dejes”

Sus ojos se entornaron para observar la boca de la pistola, pero continuó sonriendo como si encontrara divertido que le apuntara

"No es un pago descabellado lo que pretendo...aunque puede que lo veas de esa forma..." sus brazos se estiraron a lo largo de su cuerpo, en muestra de no tener intención de usar ninguna arma escondida que llevara con el. No que las precisara, era imposible acertarle al corazón de una neblina

"Solo quiero un beso...eso es todo...un pequeño roce y podrás marcharte y no te seguiré...tienes mi palabra...si usas ese arma, alguien te dará caza por ello"

Examino mejor a aquel sujeto, ahora pedía ¿un beso?¡¡Quien en su existencia pedía eso!! , Quizá estaba necesitado… o quien sabe, se mostro confundido guardando el arma poco


después que el tipo mostraba sus manos- ¿un beso? Pero ni siquiera te conozco –elevo una ceja aun impresionado por la petición-
Acomodo su pistola dentro e sus ropas mientras seguía con la guardia arriba su algo le hubiesen enseñado era nunca bajarla

-un beso? -rio ahora un poco- realmente no te entiendo, podría dártelo o irme de aquí, pero tu me has dado el reactivo, un pago con otro pago –suspiro- esa es la regala…

"Ese es mi pago...la pistola es el que ibas a entregar a esos traficantes, de modo que no es el mío...puedo devolvertela, tomar el que me corresponde e irme...respetaré esas reglas de vuestro juego..."

Al verle guardar la pistola se había acercado a él, tendio sus dedos y despacio le sujetó el mentón para levantarle la cabeza y que le mirara a los ojos. Se agachó y su rostro quedó a milimetros, su nariz se llenó de delicioso aroma a tibia sangre corriendo por órganos y músculos

"Hmmm...cierto, no nos conocemos...pero un beso puede ser simplemente una presión de unos labios con otros. No te pido un dulce sentimiento de amor en ellos. Si cierras los párpados puedes imaginar que besas un espejo al que has aplicado la llama de una vela para darle calor..."

Lo escuchaba atentamente, era claro que nunca había pasado una situación similar, pero no era de las personas que se quedaban estáticas esperando que todo pasaban y se sonrojase, noo!! El era diferente, finalmente asintió.

Aquel sujeto era claramente misterioso, su toque su esencia todo gritaba misterio, mas no titubeo cuando el otro le tomaba el mentón y le hacia mirarle a los ojos, respondió el choque de pupilas, claramente estaba tranquilo, mas al sentirse as arcarse un poco mas, un leve rubor cubrió sus mejillas al tenerle cerca-

-hablas con dureza a ti mismo –comento en susurro- y demasiado –un beso puede ser nada o puede ser mucho, si, mas no creo que sea necesario imaginarme a un espejo –rio levemente acercando sus labios a los de los contrarios- sin duda eres un tipo extraño – y con eso el rubio se impulso un poco para alcázar sus labios en un beso-

No sabes cuanto...fue un ligero pensamiento hasta que sientió los suaves labios llenos de vida tocando los suyos. ¿Qué sentirían los humanos cuando les besaban?

Para él era como tocar finas figurillas de cera, conservando todo el calor de las manos que las moldearon, gráciles, tan sencillo de estrujarlas y poder dañarlas. ¿Cómo eran ellos? ¿les parecerían estatuas que no se sentían frías e inertes solo gracias a un fuego robado de la sangre de otros?

Cuando tocaba a sus hermanos de raza, le recorrían escalofríos por todo el cuerpo. Tan perfectos, tan increiblemente delicados algunos pero todos con un aire exquisitamente peligroso y mortal. Sin embargo, no sabía lo que era experimentar ´el otro lado´ pues nunca había estado vivo

Quizá por esa causa ansiaba tanto el contacto, pensó mientras sus dedos se cerraban en torno a los brazos del pequeño delincuente mortal y sus labios al contrario empujaban con la lengua para forzar a los otros a abrirse. Había bebido y su cuerpo estaba medianamente templado pero no era suficiente, se sentía exigido por absorver de aquella nueva y deliciosa fuente

Tras al contacto con sus labios se sintió claramente extraño, era diferentes a cualquier otra persona que hubiese besado, aunque no podía decir mucho.

La verdad no era muy sociable para tener novios y novias al montón como común mente los tienen la gente del espectáculo, a pesar de su apariencia de niño divertido y su trabajo, francamente era más centrado y veía la vida de forma algo ¿torcida? quizá.. Podría decirse que de otra perspectiva…. Las personas le aburrían con sus objetivos vagos y su forma de pensar tan ¿común?..Sepa.

Pero aquello pocos lo sabían realmente.

Pronto cumplió su palabra de un corto beso y se iba a despegar, mas unos dedos se cerraban en torno a sus brazos aprisionadle, ¿Qué pasaba? no reacciono a tiempo, aquel sujeto unido su lengua sobre sus labios exigiendo a los suyos un beso fuera de reglas.

Y tan sorprendido estaba por no verlo venir que no cerro ni apretó con fuerza a tiempo, dando el camino libre a la lengua del extraño que con demandante movimiento había pedido entrar.

-¿hum?-

Como pregunta, y reacción lanzo un gemido en son de ¿protesta? lo habían engañado, mas no se quedo atrás, pronto sus manos fueron al pecho del extraño, empujándole con sutilidad exigiendo con elegancia que se separara, aunque ciertamente el beso no le desagradaba ¡en que estaba pensado! -se recrimino mentalmente- que se alejara!

Empujo con más fuerza.

Lo sostuvo contra su voluntad, rebuscando en su boca, ´alimentandose´ de su calor, de la fresca edad juvenil que emanaba, diferente a la perpetua lozanía de los vampiros cuando su madurez se congelaba en la adolescencia y la veintena.

Se los mordió, notando su resistencia pero también algo de entrega, sin provocar heridas disfrutó aquel contacto tan excitante como la misma sangre para finalmente separarse de él

"No podía contenerme a traspasar tus reglas...valía la pena acabar con un agujero en el cuerpo..."

Aunque no moriría por un disparo, pero se exponía conscientemente a él, no era agradable recibirlo pero estaba satisfecho de correr el riesgo

Podría decirlo, era un buen beso y lo sabia, se limito contestarle entre un si y un no, al finalizar un leve rubor cubrió sus mejillas, si bien no era algo común que te besaran un extraño y menos de esa forma.

-jaa de vedad que eres extraño –comento con una sonrisa ladina mientras dejaba de empujarle, limitando solo a colgar sus brazos importándole poco ser sujetado o no-ni tu nombre se –elevo una ceja mientras lo observaba con sus ojos “marrones” lejos de serlo, usaba lentillas para ocultar su color verdadero un ámbar.. algo peculiar-

-bueno, en ese caso déjame presentarme, dime Demian o Dem como sea –se encogió de hombros mientras una de sus manos iban a la nariz del imponente hombre a su frente, dándole golpecito juguetón-

Frunció levemente la nariz al sentir el roce inesperado, se sintió tentado a atraparle el dedo y liberó sus brazos para sujetarle las manos

"Demian...el mío es Nikolai...aunque ya que nos hemos besado no es pronto para decir Dem..." al hablar había ido levantando sus manos y las rozó con sus labios, incluso sus dientes, pero solo sus incisivos, no dejando que se acercara a los afilados colmillos más atrás

"Extraño...¿no es más interesante el mundo cuando hay tipos extraños?...tampoco tú te ajustas a la norma...joven y viniendo a recoger un peligroso artefacto explosivo...cuando la policía y los profesores te supondrían jugueteando con tu novia o estudiando para tus examenes..."

No sabia por que, pero sentía que estaba en un juego entre el gato y el ratón, tenia la impresión de que si no jugaba bien sus cartas, esto no podría terminar a su favor precisamente

-Solo dime Dem -insistió- es que… que me digan Demian me ase sentir regañado –comento con una sonrisa perspicaz observándole fijamente mientras le examinaba, todo era peculiar, lo sabia…. Pues bien, desde la textura y el calor de la piel de aquel hombre asta su forma de tratarlo… simplemente le resultaba interesante y el no se la tragaba que no pasaba nada… había un misterio pues aquel sujeto en su frente no tenia pinta de ser alguien “Normal” pero ba…que estaba suponiendo cosas, que ni al caso.

Mas no se altero cuando, Nikolai tomo sus manos y las roso con sus dientes, se limito a seguirlo mirando- ciertamente tienes razón, el mundo seria aburrido sin esas extrañeces, y pues por mi, supongo que las apariencias engañan –afirmo sonriendo después- nee.. podrías soltarme –pregunto tranquilamente removiéndose un poco al notar que su celular comenzaba a vibrar-

Dejó ir sus manos y guardó las suyas en sus bolsillos, en una actitud tranquila pero en el interior estaba alerta

Lo observó y su mirada recorrió su cuerpo hasta detenerse en el sitio de donde procedía el timbre de llamada. Sus labios se estiraron en una misteriosa sonrisa. ¿Una repentina llamada?

Un muchacho listo para haber venido completamente solo. Recordó los pasos y la sombra que había visto por los callejones antes de desaparecer de ellos. ¿Alguien habría encontrado los restos de los traficantes que había ocultado?

Si era así puede que estuviera a punto de encarar una nueva actitud en el joven. Las gargantas destrozadas de los camellos no podía haberlas dejado una persona. Con lo que estaba divertiéndose con su cálida compañía

Pronto cogió el móvil y cuando lo hizo un grito del otro lado de la línea lo obligo a separa el aparato de su oído pues aquella personita no paraba de gritar un “carajo donde te metiste” o “por que no has regresado” de parte de una voz masculina, “ iremos por ti” aquello fue lo ultimo que Demian oyó antes de cerrar el móvil

-jummm –frunció el entre ceño, le molestaba ser acosado por los gorilotas que siempre le seguían, a demás su mano derecha bien podía ser sobreprotector pero se podía cuidar el solo ¿ o no?- tengo dos opciones –miro de nuevo a Nikolai- o corro o los tíos esos me atrapan –evoco una sonrisa infantil- y francamente disfruto mi libertad así que creo que tendré que empezar a correr –soltó una carcajada de buena gana tratando de recordar donde había estacionado su spider.

-fue un gusto conocerlo mister Nikolai –se despidió agitando su mano, y antes de que pudiera irse empezo a oír pasos que se acercaban al lugar –maldición –murmuro al darse cuenta que ya estaban mas cerca -

"¿Son amigos?...puedo entretenerlos por ti si lo deseas..." dijo aliviado de no haber visto su mascarada descubierta. Debería haber quemado los cuerpos pero el humo hubiera atraído la atención de los bomberos y la policía y nunca hubiera tenido la oportunidad de robar aquel beso

"Hasta que puedas llegar a tu transporte..." por supuesto no iba a dañarlos, no entraba en sus planes causar una masacre entre los guardaespaldas del rubio. Una maniobra de distracción y ni se enterarían de lo que había sucedido y seguirían cumpliendo su trabajo como si nada fuera de lo ordinario hubiera sucedido

"Mi forma de agradecer la profundidad del beso..."

-no tienes que hacer esto por mi- le dijo incrédulo a demás, ¿como es que alguien que acaba de conocer se arriesgara por ayudarle a escapar? bueno ya le había besado ¿de que se soprendia?- a demás, esos gorilotas son unos brutos de seguro te atacaran sin conocer los hechos

Le miro con una ceja arriba mas cuando iba a agregar una bala perdida roso su mejilla, asiéndole sangrar levemente, aquello significaba una cosa, esas pisadas precisamente no eran de los guardaespaldas, o los brutos lo confundieron, y así fue que pronto se escucho una lluvia de balazos, había empezado una pelea, lo suponía.

-vamos tenemos que huir,-

Le informo a Nikolai, no podía dejarlo allí, digo.. a penas lo conocía pero tampoco se merecía que el sujeto muriera por su culpa

- sígueme… están entretenidos poco se darán cuenta –

y con eso el rubio salió corriendo rumbo al auto esperando que el otro viniese detrás de el, suponía que lo aria después de todo ¿Quién querría quedarse a una pela sin sentido?

Sus ojos habían ido como mariposas nocturnas a la luz al oler la sangre en la mejilla del muchacho. Tras el las balas zumbaban, parecían venir de uno y otro lado. Tal vez el lindo humano rubio no era el único interesado en aquel nuevo producto que los traficantes portaban

Siguiéndolo, pronto lo alcanzó y lo sujetó de la mano para llevarlo corriendo, casi en volandas, en la dirección en la que el joven había emprendido la carrera. Podía oír los disparos detrás, incluso olfatear la pólvora de las pistolas de los francotiradores

Su mirada se detuvo en un auto aparcado y frenó en seco al llegar a milímetros de la puerta trasera

Estaba lejos del auto y aunque corriera con rapidez nada le aseguraba que saliera ilezo, mas sintió que alguien lo había sujetado la mano ¿ Nikolai? Se impresiono ahora al verse corriendo mucho mas rápido, siendo jalado por el, lo bueno es que ahora ya estaban un poco mas lejos de aquellos disparos.

-corres demasiado rápido –lanzo un silbido de asombro mientras miraba su auto ya en su frente- vamos entra, antes de que vengan y abre- ordeno a al auto aparentemente “normal” y este abrió los seguros para dejarles entrar, fue así que el rubio entro esperando que el otro lo siguiera-

-vamos Nikolai, te llevo antes de que nos atrapen –dijo tocándose su mejilla mirando por donde habían llegado corriendo, asegurándose de que todavía no los encontrase