El sitio más elevado de la ciudad. [Libre]

Actualmente residía en la ciudad de Nueva York, ahí estudiaba y trabajaba en un laboratorio del centro de la ciudad. La gran mayoría del tiempo se la pasaba en ese lugar, de cualquier manera, no había mucho que deseara ver en esa gran ciudad, pues durante su infancia ya había viajado por muchos lugares y no era la primera vez que visitaba Nueva York. Sin embargo, algo que realmente podía disfrutar era estar en el lugar donde se encontraba ahora: La cima del Empire State. Pues a diferencia de los acrofobicos, el lugar más relajante y agradable para él, era en las alturas. Sobre todo esta ciudad en especial tenía una vista increíble desde uno de los edificios más altos de los Estados Unidos.

Había tenido lo que se puede llamar “un mal día”. El despertador no sonó, haciendo que se perdiera la primera clase, no tuvo oportunidad de desayunar y la comida de la cafetería había estado mala, además de que durante el trabajo se había picado con una de las agujas y ahora tenía una bandita color piel alrededor de su dedo. Sin embargo, ahora todo eso parecía haberse desvanecido.

Una de sus manos sostenía el frio metal del cerco que rodeaba la parte más alta del edificio, en tanto su vista se perdía entre los millares de luces que se veían encendidas entre tanta oscuridad. Pocos días salía temprano del laboratorio, pero hoy se trataba de uno de esos días, simplemente porque deseaba deleitar sus azulados ojos con la imagen de una ciudad encendida y el frio viento de las alturas escociéndole la piel de las mejillas y haciendo ir y venir sus dorados cabellos. Se encontraba solo, y aun si pudiera estar acompañado, seguramente no se percataría de ello, pues ahora su mente se encontraba divagando en sus más profundos pensamientos, perdido en un mundo irreal que solo se encontraba en su interior.