Un poco de lectura (libre)

Estaba oscureciendo,y denuevo me volvia a escapar del trabajajo,me molestaba estar con demasiada gente,asi que cuando aquellas personas estaban distraidas me fui retirando poco a poco,me gustaba ser modelo,solo por la razon de que mi vida ya no era tan aburrida,ademas de que podia viajar a cualquier parte del mundo y poder pintar aquellos hermosos paisajes.

Esa era mi verdadera pasion,me encantaba pintar,reflejar a traves de mis obras aquellos sentimientos escondidos, pero gracias a mi trabajo de modelo las personas solo podian ver en mi algo fisico,lo que me molestaba demasiado.
Llegue a la aquel gran edificio respirando dificultosamente ya que habia corrido,traia puestos unos pantalones ajustados,asi como una playera sin mangas ajustada tambien,ambos de color negro.
-No creo que busquen aqui..-mire a los alrededores,no habia mucha gente,sonrei aliviado mientras comenzaba a pasar por aquellos pasillos llenos de libros.mirando los titulos que tenian algunos.
Me llamo la atencion uno donde ponia de titulo. "seres sobrenaturales",tal vez seria bueno leer algo de eso mientras esperaba a que pasara algo de rato para volver.

Aquel libro hablaba principalmente de vampiros,como toda la gente normal,sabia lo que era un vampiro,comence a leer,sumergiendome en aquellos relatos de seres inmortales.
Despues de media hora cerre el libro mientras suspiraba algo resignado.-Seria interesante si existira algo asi...-apoye mis brazos en la mesa para poder poner mi cabeza entre ellos y dormir un poco,sabia que era malo dormir en una biblioteca,pero las horas con las que contaba para dormir eran escasas.

-Es tarde y la biblioteca está por cerrar... -No había hablado. En realidad, la biblioteca había ya cerrado sus puertas y solo el velador permanecía en el panel de atención a los lectores y visitantes; donde con seguridad llegaban aquellos retrasados en su horario para retirarse y que dichos oficiales les abriesen la puerta. Usualmente el velador de descubriría en su ronda, pero por ocasiones el mismo celador se dormía en su puesto, de modo que hasta la mañana siguiente encontrarían al muchacho. Dio un pasó mas en dirección al chico, y apoyando su mano sobre su hombro, le movió nuevamente; permaneciendo en silencio, aunque su voz era audible solo para quién estaba tocando.- Pescarás un resfriado o un dolor de espalda si permaneces aquí.


No era extraño encontrarse todo tipo de personas en sus viajes, podía estar acostumbrado, pero en sí le causaba un poco de confusión como alguien podía dormirse en la biblioteca, siendo un sitio de exquisito entreteniemiento, o en su defecto; quién iría a la biblioteca si sabía que solo podía dormirse? Miró de reojo el ejemplar, a pesar de que estaba todo sumido en la oscuridad y la cámara de vigilancia apenas podía divisarlos.¿Para que estaría leyendo ese libro en particular?

Parecia que una voz hablaba,pero de escuchaba algo lejos asi que no desperte,solo me movi un poco,incomodo ante el lugar en donde estaba,despues lo escuche de nuevo,esta vez mas cerca,sintiendo como su fria mano se ponia en mi hombro,lo que hizo que me despertara.

Me enderece mientras me tallaba mis ojos con una de mis manos,mirando que el lugar estaba oscuro,sorprendiendome para despues mirar sonrojado a aquella persona.-Lo...lo siento,,no quise quedarme dormido..-Aun asi seguia sentado,mirandolo con aquel calorcillo en mis mejillas.

Mire a aquella persona,parecia un chico,como de aproximadamente 20 años.Despues comence a pensar rapidamente,ya no de encontraba nadie en el lugar,solo nosotros dos y el vigilante. -Y ..¿que haces aqui?...¿tambien te dormiste?-pregunte curioso,sin dejar de mirarlo.

-Nada de eso, simplemente, dígamos que dispongo de permiso especial para permanecer aquí a altas horas de la noche... en esta breve visita.- Cuando habló, su voz acabaría por despabilar al chico, pues era firme y con ese ligero acento veneciano que poseía, dándole un aura de realidad del cual había carecido cuando llamó por primera vez al chico.

Bien, no era le mejor sitio para dormir, pero el guardia lo distinguiría apenas como una sombra y las cámaras de seguridad estaban apagadas para economizar en gastos eléctricos, ya que nadie quería entrar a robar a una biblioteca; pensó que era un buen sitio para informarse más de las costumbres de los norteamericanos. Ya se había alimentado lo suficiente, y en pocos días regresaría a Italia de aquel país, siendo un embajador de su clan en la tierra extranjeracon respecto a los cazadores; pero a aquel chico poco le interesaba o en realidad lo ignoraba.

-Habrá personas que esten preocupadas por ti y te estén buscando, y el guardia no tardará en hacer su ronda, así que es mejor que salgas por tu propio pie.- Tenía idea de haberlo visto en algun lado, cosa imposible, pues el acento del chico no era Italiano y encontrarse por segunda ocasión en un país tan inmenso, en especial, a la misma persona, era ilógico. Debía tratarse de una imagen popular, como algún actor, o una persona de dinero.

Al escucharlo un poco mas atentamente pude notar que era extranjero,fijandome un poco mas en sus expresiones.Mire mi telefono movi,era cierto estaban por cerrar,pero en verdad no queria dormir en un sitio asi,solo que estaba demasiado cansado y simplemente no me habia dado cuenta en que momento me habia quedado dormido.

Despues escuche que alguien se preocuparia por mi,solo sonrei mientras bajaba la mirada.-No me espera nadie,..-era cierto,sus padres se estaban acostumbrando a estar sin mi. y yo me estaba a costumbrando a estar solo.
Levante la mirada para verlo de nuevo.-disculpa..generalmente no duermo en estos lugares..pero tengo el sueño atrasado..-era cierto desde hace varios dias solo dormia lo minimo,me comenzaba a afectar.

-Se que no es un buen momento pero.-me levante para presentarme apropiadamente ante aquella persona,pero un fuerte mareo hizo que volviera a sentarme.Causa de que las horas de comida tambien se habian reducido.-Lo siento..me llamo deidara..-le sonrei,tratando de que no se diera cuenta de el por que me volvi a sentar.

Le observó unos instantes, analizando sus palabras. Pues para ser un niño de la calle tenía buena pinta y estaba alimentado, se inclinó tomándolela muñeca para medir su pulso y ritmo, viendo que tenía la presión baja; por lo misom, sus dedos suaves y fríos le acariciaron la barbilla, alzandole el rostro para observarlo; estaba un poco demacrado y ojeroso, producto de las noches en vela pasadas.

-Por que no vienes conmigo y tomas una sopa caliente y algo de comer, te llevaré después a casa, Deidara. -Estaba usando esa voz que inmediatamente indicaba que se trataba de un médico realizando su trabajo rutinario.- Mi nombre es Digabriello y soy médico, y aunque no hay como probarlo aquí, mantengo mi credencial a la mano.

La noche comenzaba y él se había refugiado en el sótano de la biblioteca para dormir, por ello se había encotrado al chico, más como no podía dejarlo y exponerlo a un nuevo desvanecimiento; le tomó con suavidad del hombro para incorporarle.
-Estoy seguro que así sea una mascota, te esperan; pero se preocuparán si te ven llegar en esa pinta.

Cerre los ojos fuertemente al sentir aquellos frios dedos en mi menton,pero cuanso me levanto el rostro los abri sonrojandome ante su mirada,sabia que me estaba revisando o algo por el estilo,pero me ponia algo nervioso estar en aquella situacion.

-seria muy lindo comer con alguien..-le sonrei,sin dejar de mirarlo,podria mostrarme un poco emocionado,por que ademas de comer algo podria comer acompañado,ademas aquella persona no parecia tan peligrosa.

Me levante de aquella silla lentamente,esta vez apoyandome en aquella persona,sintiendo aquel frio que emanaba de su cuerpo.sonrei,burlandome de mi mismo ante aquellas ultimas palabras.-No tengo mascotas...-estaba seguro que me esperaban,pero para seguir con aquella sesion de fotografias.solo de recordarlo me cansaba.-donde vamos a cenar?-pregunte un poco mas animado.

Bien, lo observó un tanto extrañado, confundido de que de buenas a primeras aceptase. En su tiempo él habría desconfiado, pero los mortales de ahora simplemente iban a todos lados, no le extrañaba entonces que hubiese tantos crímenes si en primer lugar, eran las víctimas mejor dispuestas en toda la historia. Pero como el no era algún tipo de delincuente común -por que a fi de cuentas, robaban la sangre de otros; dudando que los mortales la cedieran de buen agrado y sin replicar- por ello, no hacía falta mas que ver por que un muchachito que se le hacía tan conocido estuviese vagando, aceptando invitaciones de extraños y entre otros, durmiendo en la biblioteca.

Digabriello no solía leer el pensamiento, salvo en contadas ocasiones que su acompañante lo requería, por ello se abstuvo de hurgar en la mente del chico, para lo cual se encargaría de obtener información por su cuenta a fin de saber por que no quería volver a donde al parecer, le trataban bien pero le exigían aún más.

-Hay un restaurante cerca... -Replicó con amabilidad mientras le llevaba con toda calma hacía la puerta. El guardia se levantó de su asiento sorprendido, casi tropezando con el mismo; por la sorpresa y el susto, al ver emerger de la oscuridad a un hermoso joven seguido de un caballero pálido y de porte serio; ya se imaginaba gritando y alegando, pero una fuerza extraña lo cambió todo, haciéndole dócil. Se sentía tan amable con aquel caballero que hasta se despidió inclinando el sombrero.

Me asuste un poco al ver al guardia parado frente a mi,pero por alguna extraña razon comence a sentirme un poco mas tranquilo a cada paso que daba hacia la salida,despidiendome de aquel cuidador con una onclinacion de cabeza mientras le sonreia.

El frio de la noche golpeo mis mejillas,haciendo que aquel aire tambien hiciera que mis cabellos se movieran suavemente.Me gire para ver a mi acompañante y le sonrei.-Que vamos a cenar Digabriello?..-Pregunte curioso,como si de un niño se trataba.Me emocionaba el comer fuera,ya que,hacia mucho tiempo que no comia de esta manera,siempre eran comidas rapidas ya que estaba demasiado ocupado.

Me quede observando detalladamente a aquella pqesona,pensaba que era alguien muy extraño;ya que siendo una persona apuesta se encontraba solo en una biblioteca,no sabia como preguntar aquello.
-Dis..disculpa...¿tu..vienes solo?..-Baje la mirada apenado ante mi pregunta tan atrevida.y comence a hablar un poco mas bajo.-Bueno..es que ..es raro ver a una persona como tu sola..

-Una persona como yo? -Se extraño ante este hecho, no comprendiéndolo, pero tampoco hurgando en la cabeza del chico. No podía hacerlo siempre, o si no, dependería eternamente de leerle el pensamiento para comprender; lo cual no procedía, pues muchas veces los mortales adivinaban los pensamientos de las personas con solo ver sus ojos, o escuchar su pregunta. Suspiró y sonrió.- En realidad estoy de viaje, pero como por la mañana me había ocupado en diligencias, pensé en venir por la tarde a la biblioteca a fin de leer un poco; pero olvidé el tiempo y se ha oscurecido.

Mentira sobre mentira. Bien, se alegraba de que no le creciera la nariz, por que definitivamente esta podía llegar a cualquiera de su destino unos días antes, al menos cada centímetro por cada año, -ya seria demasiado por cada mentira, daría un una suma demasiado alta para calcularla siquiera.

-Te parece si cenamos en ese restaurante de allá? Por supuesto que después de eso, aceptarás ir conmigo a devolterte con las personas que te aguardan, en verdad deben estarse preocupando.- No lo sabía a ciencia cierta pero aquel muchacho tenía consigo varios hilos de energía provenientes de toda la ciudad, velando por él, preocupados de que algo le ocurriera. Algo así como un cortesano moderno fugado de sus deberes reales. Le guió amablemente hacía un restaurante de clase, no era demasiado elegante ni costoso perose diferenciaba en gran tamaño a un local de comida rápida; ninguno de los dos vestía apropiadamente para un restaurante 5 estrellas.

Al estar escuchandolo no pude evitar mirarlo directamente a los ojos,escuchando cada una le las palabras que decia,pensando que mentia un poco por la forma en la que me decia como habia pasado su dia "no se necesitan tantas explicaciones". Pero no le dije,ya que no tenia por que contarme la verdad,acababamos de conocernos por lo que era normal no confiar en alguien.

Desgraciadamente yo no era asi,era demasiado confiado,Gire mi rostro para mirar aquel restaurante,haciendo un puchero cuando dijo lo otro,de acompañarme a aquel sitio.No era que no quisiera volver,pero tenia que tener algo de tiempo libre de vez en cuando.
-No creo que alguien me este esperando.-era cierto ya que seguramente,cansados de esperarme se habran ido a sus respectivos hogares.

Entramos al restaurante,yo baje la mirada al observar como una que otra persona nos miraba,no estaba si era por el o por mi,o por ambos,solo sabia que me avergonzaba un poco.-He...hey..-dije al llegar a nuestra mesa,sentia aquel calorcillo en mis mejillas ya que me habia sonrojado. -que...que pediras?

Sonrió discretamente a medida que el capitán de meseros se acercaba a la mesa que habían elegido. Le agradaba la elección. Era la mesa mas alejada de todas y una pequeña y bien acomodada jardinera les servía como una cortina natural ante todas las miradas. Bien, ese chico era un modelo o algo parecido; quizás un actor o un cantante juvenil y él con toda seguridad pasaba por un hombre de negocios debido al traje aunque otros lo tenían por médico cuando miraban el maletín en su mano.

Miró al muchacho y suspiró negando. Se le veía muy emocionado, a diferencia de como lo encontró. Agotado, débil, mal comido y sumamente aburrido. Unas cuantas recomendaciones por parte de un médico debían servir a su grupo de trabajo. Le molestaba usar la hipnosis para obtener lo que quería, pero era aún más molesto tener mas de 50 pares de ojos encima, escuchar con perfecta claridad murmuraciones y pensamientos absurdos y fuera de lugar; incluso extraños y chocantes... Por otro lado, su fotografía en los periódicos cenando junto a una persona pública no era precisamente de su agrado; en especial por que la cámara no favorecería sus ojos brillantes a la luz ni su piel exageradamente blanca cual mármol. Bien, podía hipnotizar a aquellas personas a fin de que ignorasen el hecho de quienes estaban allí.

-El menú de esta noche, señor. Como entrada, uvas rellenas de queso crema y especie, pato cocido en vino y naranja sobre pequeños rollos de hojaldre, así como garbanzos con tocineta y panceta enrollada en huevo de codorniz. Como plato principal, ternera a la plancha con una salsa bolognesa con champiñones, pasta de tallarines con crema suiza y especies, vegetales al vapor mixtos con salsa caliente de nuez, oliva y oregano. Y como postre, chesse cake de tres quesos con una fina capa de fondue eu chocolat y helado de vainilla.

Digabriello sonrió. Le gustaba la comida italiana gourmet y esperaba que su invitado pudiese comer todo esto.
-Adelante...

Poco a poco los murmullos comenzaban a disminuir,suspire aliviado mientras pensaba en que me hacia falta un gorro,ya que mi cabello llamaba algo la atencion. -Siento lo de hace poco...-le dije sonrrojado,refiriendome a las miradas de la gente.

Para mi buena suerte aquellas personas no estaban muy seguras si en verdad habian visto a un modelo profesional,ya que era raro encontrar a alguien como yo paseando tranquilamente,Mire a Digabriello,en verdad no me arrepentia de haberme escapado ya que conoci a alguien interesante.

Mire todo lo que hania en la mesa,sinceramente no sabia por donde empezar ya que todo se observaba maravillosamente exquisito,me encantaba la comida italiana,por lo que mire a Digabriello antes de servirme pasta de tallarines.-es..es mi comida favorita...-dije mirandolo sonriente,hacia mucho tiempo que no comia algo por el estilo. -te lo agradezco...-Dije para despues comenzar a ingerir aquellos alimentos,sintiendo ese agradable sabor por todo mi paladar.
-Y que era lo que tenias en mente leer en la biblioteca?.-No aparte mis ojos de aquella comida mientras preguntaba.

Observó al chico mientras comía, con una sonrisa en labios. Los humanos eran hermosos en cualquiera de sus aspectos, como si fueran niños, disponían de muy poco tiempo para aprender sobre la vida y a veces lo hacían únicamente cometiendo errores. De cualquier modo, le dejó ponerse a sus anchas, que estuviera cómodo; y aunque no estaba tan acostumbrado a cenar, en realidad ni siquiera bebía más que su alimento usual, algo de té o café; hizo un esfuerzo y comenzó a comer.

Al principio la comida le parecía una papilla mal condimentada, insípida y sin textura, pero conforme se iba acostumbrando, cortaba los trozos de la ternera o bebía de la copa; pareciendo un humano completamente. Anteriormente se habría preocupado de que su rostro pálido incomodase al chico debido a la atención que por sobre ellos se fijaba, pero ahora que nadie reparaba en ellos; aquel muchacho parecía mas ocupado en comer y en disfrutar que en temer por su vida.

-Bueno, a diferencia de estar dormitando, leía el Medical Live Journal, una revista médica inglesa que es difícil de encontrar en Italia, pero en este país estan bastantes adelantados en teconología y cultura; aunque no todos sus habitantes lo utilicen, es... útil para mí.- Replicó amable pero un poco bromista, imprimiéndole el tono exacto de seducción y amabilidad.

Miraba a mi acompañante sonriendo. -De verdad,parece que si te gusta muchoe esta comida..-Aquella noche no me arrepentia de haberme escapado de mi trabajo ya que habia conocido a alguien interesante,incluso podria decir que me habia pasado algo fuera de lo "usual" que era lo que yo siempre he estado buscando.

Hice un puchero al escuchar otra vez de sus labios que me habia dormido,sintiendo mis mejillas rojas. -al..principio si estaba en medio de una lectura...solo cerre los ojos por un momento...-dije cerrando los ojos mientras comia un gran trozo de carne.