Empezando de nuevo [libre]

Después de haber recorrido por días los bosques de a saber cuantas ciudades acabé en la famosa y prestigiosa Nueva York de la cual habia oido hablar en incontables veces. Por suerte, apesar de haber estado vagando por las afueras de la ciudad durante meses mi higiene sabia cuidarla perfectamente asi que yo diria que no se notaba para nada, podía hacerme pasar como uno más, solo esperaba no encontrarme con nadie desagradable de nuevo por estos lugares, aunque supongo que quizas sería algo inevitable.

En la ciudad habia innumerables cosas, lease tiendas, gente, humanos...muchos de ellos sobretodo y lo sabía perfectamente ya que mi olfato me lo decía, por suerte entre tanto humano, por el momento, no habia olido a ningún vampiro, ahi si me costaba más diferenciar su clase y su raza, desde siempre no los habia distinguido pero, para sobrevivir tendría que aprender ha hacerlos, no esque fuera un cobarde para huir de los sangre noble pero tampoco quería peleas, no era buena en ellas y no me gustaban asi que, pudiendo evitarlo ¿para que no evitarlo?..simple y sencillamente era un motivo de supervivencia.

Finalmente llegué a una torré grandisima, un rascacielos, no sabía su nombre y al parecer habia que pagar dinero para entrar, eso no me iba muy bien puesto que, obviamente, no tenía nada de dinero en ese momento. Me quedé por unos momentos pensativo sin saber que hacer, me apetecía llegar a la cima de ese monumento pero ¿cómo hacerlo sin pagar?- ya lo tengo.. -murmuré para mi mismo a la vez que rodeaba el edificio, situandome en la parte trasera de éste, vislumbrando desde ahi un pequeño balcon que daba a las escaleras de subida, el cual, en estos momentos, no estaba concurrido por nadie por lo que, en un rápido movimiento di un salto, agarrandome a una de las paredes del edificio y luego a otra, acabando asi en ese tramo de las escaleras.- Perfecto -murmuré de nuevo para mi mismo, acomodandome la ropa y ahora si, empezando a subir por éstas, deseando ya llegar al final para poder contemplar plenamente la vista que el edificio mostraría.

Empezé a subir por las escaleras, las cuales estaban pegadas a la parte de fuera del edificio, por cada dos o tres tramos se podía ver a que altura ibas subiendo. Cuando mirabas hacia arriba todo eran escaleras, en forma de caracol, parecía que el trayecto nunca se acabaría para poder llegar a la cima pero, por suerte, estaba bastante acostumbrado a correr grandes distancias, a subir escalres..vamos, ha hacer ejercicio en general y, la verdad esque para los de mi especie el subir unas cuantas escaleras no haría nada, sin embargo, seguro que a los humanos todo aquello les cansaba bastante, por eso habia otra zona de ascensores en la que la mayoría subía hasta arriba del todo, por suerte para mi.

Continué subiendo y subiendo, escalera tras escalera, parandome de vez en cuando para ver la vista que la altura del edificio me mostraba, siendo esta cada vez más alta, la verdad esque me preguntaba como podía ser que los humanos no le tuvieran panico a esas alturas, los creía más miedosos de lo que estaban demostrando. Finalmente, tras bien bien un cuarto o, quizas, media hora llegué a la cima total del edificio, un rascacielos que sin duda habian construido con la idea de alcanzar el cielo aunque, luego en la realidad, no se quedara ni a la mitad pero bueno, los humanos eran siempre asi de pretenciosos.

En la cima habia una gran sala cubierta, rodeada de ventanas en fila, como un gran ventanal. El edificio era en forma de cúpula, la cabeza de la cual estaba tapada pero el cuerpo era de cristal, permitiendote ver todo el panorama de la ciudad de lleno. En dicha sala se encontraban ya la mayoria de humanos, no podía distinguir otro olor diferente que no fuera ese, la verdad esque estaba plagado de ellos. Me adentré hasta llegar a una de las ventanas, poniendo una mano en el cristal mientras lo veia todo desde allí, contemplando la altura a la que me encontraba, espectacular sin duda.

Tras unos cuantos minutos de estar allí, de repente, pude distinguir un olor diferente a los demas..un olor demasiado conocido para mi ¿eh?..pero si era un olor como el mio ¿otro como yo? ¿como es eso posible?, no acababa de creermelo, hacia tanto tiempo que no me encontraba con otro de mi especie que la curiosidad me pudo. Gire el rostro para intentar encontrar la fuente del olor, viendo que provenia de una puerta que se encontraba entreabierta, me dirigí a ella con rapidez, abriendola lentamente, escuchandose el tipico ruido de las puertas algo oxidadad, encontrandome, efectivamente, un chico mirando el paisaje. Sin decir nada me acerqué disimuladamente, pasando por su lado, apoyandome en la barandilla a una distancia considerable, esperando para ver que era lo que ocurría.

A los pocos segundos de ponerme allí depie pude escuchar la voz del vampiro misterioso, voltee mi rostro para mirarlo, en ese momento encontré fastidioso el no poder ver bien por mi ojo izquierdo, si huviese visto no habria echo falta que volteara el rostro, podía haberlo mirado de reojo pero en fin..no habia solución para ello, po eso lo llevaba tapado con mi cabello, asi se notaría menos, no me gustaba mostrarlo a la luz del sol ni de la luna.

Lo cierto esque al chico no se le veia casi nada del rostro, solo se podía escuchar la voz, y pude deducir que no le agradó demasiado mi compañía pero, tampoco me importó mucho.- no, ¿tu? -dije devolviendole la pregunta, con mis manos apoyadas en la barandilla pero dándome la vuelta, ahora apoyando la parte de mi espalda sobre ésta para asi poder mirarlo por mi ojo bueno de reojo sin tener que girar completamente la cara.

Me dió la sensación de que no hablaría demasiado con él, con solo esa pregunta, el tono en que la hizo se podía saber que si no se habia ido directamente sin decir nada habia sido por..¿quizas aburrimiento?..porque cortesía lo dudo mucho. Ahora fije mis ojos enfrente, mirando la pared que tenía delante, adornada con algo de azul y formas que no acababa de comprender.

Sin duda el chico no se andaba con tapujos, sus palabras fueron directas y simples, era una manera un tanto indirecta de decirme "largate", sin duda muchos lo habrían echo pero, aparte de que me gustaba la vista era la primera vez que me encontraba a un sangre impura como yo, no perdería la ocasion de observarlo aunque al final acabara yendose, seguro que eso pasaría si tenía tan pocas ganas de estar con alguien ¿se habria dado cuenta de que yo tambien era vampiro impuro?..

Me aparte de la barandilla, ahora caminando hasta la parede de enfrente, la cual se encontraba a escasos pasos de la barandilla, apoyandome en esta y contemplando fijamente el paisaje, cada vez más nublado, tenía pinta de que iba a llover, a decir verdad me gustaba bastante la lluvia cuando la podía contemplar asi de lejos como ahora, incluso tocarla un poco tambien pero el echo de empaparme de ella me desagradaba demasiado, el sentir la ropa humeda pegada al cuerpo era una sensacion que no me agradaba.

- Que pena.. -murmuré casi para mi mismo como respuesta a sus palabras, a mi tampoco me gustaba estar rodeado de gente pero a decir verdad él si me traia algo de curiosidad por su raza, me gustaría poder preguntarle cosas, curiosidades ¿estaria acostumbrado a estar entre los humanos? ¿cuantos años tendría?..en fin, por el momento di un pequeño suspiro, mirando al cielo para seguidamente cerrar los ojos.

Cuando escuché la voz del vampiro mi vista inevitablemente se desvió del cielo hasta donde él se encontraba, dándome cuenta de que ahora se habia dado la vuelta. ¿Mi nombre?..eso si que me habia resultado extraño, o bien este chico era bipolar por completo o no se aclaraba en lo que quería, ¿para que querría mi nombre si no nos volveríamos a ver? ¿no?..en fin, fuese lo que fuese tampoco perdería nada por intentar que esa conversación se alargara un poco más.

Puse mis manos hacia detras de manera que se apoyaran en la pared, haciendo curvar mi espalda unos milimetros, mirando hacia arriba, en concreto al chico acercarse, al ser más alto que yo no me quedó de otra, ahora si que podía verle más o menos la cara.- Álex ¿el tuyo? -dije devolviendole la pregunta, supuse que ya que pregunto el mio, me diria tambien el suyo aunque, quien sabe si diría uno falso.

Por unos momentos baje mi vista hacia abajo, hacia el suelo mirando la vestimenta que llevaba, juntandose ahora sus pies con los mios en mi perspectiva. La verdad esque ese chico imponia bastante, aun daba gracias de que no era un chico asustadizo que se echara para atras con facilidad si no, seguramente, ya me abria ido por la puerta por donde entré, si no al escuchar su voz hubiese sido ahora que podía ver sus ambares ojos, se notaba disgustado.