"Valle del Terror" [Privado]

Le gustaba observarlo, se notaba que no podía moverse mucho, era evidente que una vez más se había pasado un poco con él, después de todo a pesar de que gracias a su entrenamiento era fuerte, seguía siendo humano, a veces olvidaba ese pequeño detalle o simplemente le restaba importancia. Pero tenía una virtud: nunca se quejaba o lloriqueaba, era terriblemente masoquista, y por mas dolor que el otro le propinara siempre deseaba sentir más a la vez siguiente, tal vez por eso hacían una buena combinación. Se recuperaba rápido, al menos eso creía, ya que nunca se había quedado con el mucho tiempo luego de tener sexo, no recordaba que hubieran dormido juntos en ninguna oportunidad, por lo general lo dejaba en el hotel y el se iba de regreso a su casa, pero aquella vez era algo diferente pues no se encontraban en Londres, y no planeaba malgastar el dinero en otra habitación.

Le quitó el cigarro luego de que diera un par de caladas y se lo llevó a los labios probándolo y saboreando el tabaco, le dio una calada más y se lo devolvió con toda la tranquilidad del mundo. No te he oído quejarte por eso-se burló de su comentario, era más que evidente que el cazador lo había disfrutado tanto como él, de eso no tenía duda, por mas que no lograba, aun, que se lo dijera en voz alta. Aun sentía aquel ardor en la espalda, en el sitio donde Dale lo había rasguñado, seguramente en un par de días las cicatrices iban a desaparecer, pero aún las heridas no sanaban. Rió junto con él ante su respuesta, siempre decía esa clase de cosas que o hacían reír, le agradaba cuando era de ese modo, completamente sincero, dejando de lado ese estúpido orgullo humano. –Perfectamente satisfecho diría yo –afirmó con una sonrisa, orgulloso de su propio trabajo como quien se siente realizado luego de ganar una buena paga después de un trabajo duro. Miró hacia el baño al escuchar sonar el celular del castaño, ¿Quién lo llamaría en la madrugada? Evidentemente nadie demasiado importante pues no se mostraba con ninguna intención de responder. –Parece que eres acosado –comentó con diversión incorporándose luego de la cama, se desperezó y anduvo por la habitación por unos momentos hasta acercarse al chico y levantarlo de la cama sin mucho cuidado, cargándolo nuevamente como un costal de papas.

-Iremos a darnos un baño mientras viene servicio a la habitación, no podemos dormir así, este sitio es un asco –marcó el numero en el teléfono de la recepción y pidió que fuera a alguien a limpiar el sitio, quería dormir placidamente sin aquellas fastidiosas plumas que le daban picazón. Caminó con el chico hasta el cuarto de baño teniéndolo apoyado sobre su hombro y allí abrió la canilla esperando que la tina se llenara con agua tibia. Le gustaba hacer aquello luego de tener sexo, lo relajaba y lo dejaba tranquilo para dormir bien. Una vez estuvo medio llena dejó a Dael dentro de ella y se metió también sentándose en uno de los extremos. –No quiero escuchar una queja –lo interrumpió cuando estaba a punto de hablar, asumiendo que sería para protestar por aquello. El celular volvió a sonar, el vampiro lo miró con cierto rencor, le fastidiaba aquella musiquita que pronto le traería un dolor de cabeza. Se estiro para tomarlo y lo metió dentro del agua, viendo como salían algunas chispas y se apagaba. -Perfecto problema solucionado.

Aquella brusquedad con la que había sido levantado le sorprendió un poco, se mordió los labios con un poco de fuerza para aguantarse el dolor, luego miro al vampiro de mala gana ¿que planeaba aquel idiota? Cargándolo como un saco de Harina, le pego un par de patadas en la boca del estomago para que le soltarse, mientras quejaba por lo bajo y le decía el oji ámbar…- suéltame, joder.- le dijo de mala gana, pero el otro le hizo caso omiso a su petición y se dirigieron directo al baño, según el comentario del otro al parecer cambiarían de habitación, bueno como quisiera si el era el que pagaba que cambiara de habitación si quería.

Ahora su cuerpo estaba adentro de la tina con agua caliente, por momento ardió estar ahí adentro ya estaba sentando en algo duro, pero soporto el dolor viendo como el otro se metía iba a decirle de todo, ¿Por qué mierda se tenían que bañar juntos?, cuando iba a reclamarle eso el otro lo callo a tiempo y no dijo nada simplemente comenzó a lavarse sintiendo nuevo aquel molesto sonidito. Esa mujer en verdad no sabia cuando parar, dejo que siguiera sonando hasta que en un momento escucho el ruido de su celular mas cerca y luego un “splash” el joven se quedo con los ojos fijos en el celular que después de unos “piriris” que sonaban como si estuvieran estrangulando al pobre celular, termino por “morir” el aparato. Al pelinegro se le marco una vena en la sien y miro con fastidio al otro, no podría haberlo simplemente apagado. Aquel aparato le había costado su buen dinero, tenia todo lo necesario para el incluso in sistema para guiarse en las calles, eso le era siempre de gran utilidad.

-Tu…- le tiro un jabón por la cabeza un tanto malhumorado, se podía ver una especie de “tic” en su ojo izquierdo y una expresión un tanto frustrada, ¿acaso siempre debían terminar de mala manera?, al parecer si esa era la vida de un vampiro y cazador. Eran enemigos ya naturales… y era normal que iniciaran una discusión de nada. Y mas aun era típico que discutieran 2x3 aquellos dos, se llevaban mal al punto de parecer una pareja…¿de recién casados?, no daba para tan poco las peleas eran peores que las de unos recién casados, a veces podían terminar a los disparos, bombardeos, cortes, golpes… de todo un poco y siempre los dos terminaban heridos de alguna manera. Aunque el que salía mas sano de todo aquello era Aaraon, el era el que mas experiencia tenía en pelea y combate cuerpo a cuerpo, pero de a poco el cazador iba aumentando sus capacidades de pelea y se volvía un rival aun más difícil de vencer.

Una vez el celular dejó de dar señales de vida, y obviamente de volver a sonar alguna vez, lo sacó del agua dejándolo en el suelo del baño, tomo el shampoo y comenzó a lavarse el cabello sin hacer mucho caso al enfado de Dael por haber roto aquel aparato, siempre le daba muy poca importancia a las cosas materiales, el dinero le sobraba así que podía derrocharlo cuanto quisiera, estaba acostumbrado a simplemente eliminar lo que le molestaba de un modo algo… extremo. Sonrió con gracia al ver la expresión del castaño y vio como tiro el jabón para darle un golpe en la cabeza, pero el otro tenía buenos reflejos y lo atrapó a tiempo. –Era sólo chatarra vieja no exageres tanto –siguió masajeando con los dedos su cabeza haciendo espuma con el shampoo mientras el otro se bañaba también. Era la primera vez que hacían aquello, pero le resultaba divertido pasar algo más de tiempo con el, aunque vivían discutiendo hasta por el más mínimo detalle la pasaba bien. –Si no quieres que lo destruya deberías pensar más a quien le das el número –agregó distraídamente mientras llevaba la cabeza un poco hacia atrás y se enjuagaba el cabello. No era que estuviera celoso o algo así, aunque él no tenía su numero, y por eso a veces pasaba tanto tiempo sin que pudieran verse, pero era lógico en parte, o eso suponía. ¿Había algo de lógica en aquella relación? No estaba muy seguro de que pudiera ser comparada con alguna otra, así que las reglas eran puestas siempre por ellos dos, en base a pequeños acuerdos o treguas. Aquella vez sólo había sido mera casualidad que ambos estuvieran en Gales, aunque tratándose de que Dael andaba detrás de vampiros neonatos y el muchas veces también se ocupaba de mantenerlos a raya cuando causaban disturbios sus caminos se cruzaban.

Tomó el jabón que había dejado a un lado y comenzó a lavarse el cuerpo para quitarse cualquier rastro, de sangre sudor y demás suciedades, era algo maniático al respecto, le desagradaba irse a dormir sucio. Escuchó la puerta de la habitación abrirse y el grito de la mujerzuela de la limpieza al ver aquel desastre, rió por lo bajo y siguió su labor.-Debió pensar que hubo un homicidio allí dentro –agregó evidentemente divertido ante ese pensamiento, le causaba gracia el pánico que los humanos tenían a la muerte, siempre andaban huyendo de ella, no parecían comprender que era algo inevitable, su ciclo en la tierra era tan corto…pro eso debían aprovechar cada minuto, no podían darse los lujos de los inmortales de desperdiciar su tiempo.

-¿Y tu no piensas en casarte y procrear como la mayoría de los mortales? –cuestión de repente apoyando el antebrazos en el borde de la tina, habiendo terminando ya de acicalarse tan solo lo observaba. La mayoría de los humanos estaban muy preocupados por aquello de la reproducción, era lógico, no había muchos después de todo y moría como insectos, de no reproducirse lo suficiente se quedarían sin alimento. Aunque los vampiros también formaban sus familias, estas solos se mantenían un tiempo en su vida, la eternidad era demasiado larga para pasarla en compañía de otro inmortal, el ya había tenido su dosis de “matrimonio” y no estaba interesado en repetir esa experiencia, prefería divertirse con muchachitos jóvenes a tener que cumplir los caprichos de una mujer.

¿Chatarra vieja? ¿Que no exagerara?, chasqueo la lengua con una muy obvia molestia comenzando a enjuagarse bien el cabello negro el cual últimamente había descuidado bastante, estaba grasoso y opaco, por suerte no se le resecaba. Ahora que se daba cuenta aquel era el segundo baño que tomaban, que lujo de gastar el agua que se estaban dando por suerte en aquellas zonas no decían nada de gastar bastante el agua. Si fuera Francia de seguro que las personas mal pensarían sobre aquello, bueno no estarían haciendo mal. Al escuchar sobre lo de sus contactos y pensárselo bien antes de a quien le pasaba su numero se lo quedo mirando, ¿celoso acaso?... se rió ante aquella simple idea- Bien, cuando consiga otro te pasare mi numero…así no estarás tan celoso- bromeo un poco sabiendo que aquello era imposible Aaraon no era así y en el caso de que fuera así debía estar mal de la cabeza o algo por el estilo ya sabia bien que Dael era de tener distintos tipos de novias, las cambiaba cada dos por tres, solo jugaba con las mujeres no las tomaba demasiado enserio.

Sus oídos pudieron captar como comenzaban a hacer una limpieza en el cuarto, la persona que limpiaba al parecer se había reído. El pelinegro quedo con una expresión de tranquilidad- Es obvio que tiene miedo… cuando un ser humano se ríe…. En algunos casos es por causa del miedo- aclaro el pelinegro, sabia bien aquello, adema se podía sentir el ambiente tenso que había era sensible a ese tipo de cosas, además alguna vez había pasado por ello cuando era mas pequeño. Ahora no le temía a casi nada, los vampiros eran seres a quienes debía de temerle un humano, el por instinto les temía pero no se los demostraba… sin miedo no podía atacar a aquel quien fuera su enemigo, era algo muy cierto…el miedo era el que impulsaba a uno a atacar, no era el odio…era mas bien el miedo, había cazadores que decían que no le tenían miedo a morir. Que estupidos que eran al decir eso…el si le tenía miedo a morir, aun así era lo suficientemente valiente como para completar sus misiones. Suspiro al pensar en eso y luego escucho al vampiro.

-¿Procrear?- pregunto en voz baja comenzando a enjabonarse el cuerpo y a quitarse también el rastro de sangre. Nunca había pensando en eso de tener hijos, pero sabia que tarde o temprano debía de hacerlo ya que de seguro su maestro le obligaría. Debía tener descendencia, aunque obviamente no le interesaba tenerla…- No me interesa… pero de seguro deberé de tener hijos alguna vez… me darán lastima mis hijos si llego a tenerlos- termino por decir el pelinegro, lo mas seguro es que si tuviera hijos estos de seguro no tendrían un buen padre. El no conocía cosas como el amor y cariño, después de todo había sido despojado de su familia… según su maestro lo habían abandonado, aunque obviamente aquello era mentira. El pelinegro se quedo mirando el techo del baño de una manera perdida por momentos y luego comenzó a enjabonarse bien el cuerpo- Lo mas seguro… es que tu te hayas enfrentado a mi padre o a mi madre alguna vez- dijo solamente para agregar, aunque había sido estupido decir aquello…no creía que aquel vampiro hubiese conocido a alguno de sus padres, obviamente si hubiese conocido a uno de ellos… de seguramente hubiese sido su padre Dalian.

Levanto una ceja divertido por aquel comentario, ¿celoso? ¿Él? ¿Del cazador? Era uno de los mejores chistes de la noche, definitivamente, para empezar no conocía el significado de esa palabra, bueno tal vez si en al teoría, pero no era algo que hubiera podido sentir alguna vez, nadie le había llegado a importar lo suficiente como para que sintiera celos de esa persona, para que fuera posesivo. Esto estaba en su carácter, seguramente si en verdad se interesara por alguien sería increíblemente posesivo, pero era algo que hasta ahora nunca había pasado. Sabía de sobra que Dael jugaba con él, al igual que lo hacía él, los dos sacaban provecho de esa relación, era perfectamente justo, y si peleaban era porque era parte de aquel vinculo tan particular que sostenían, no porque sintieran algo especial el uno por el otro. Esta absolutamente convencido de aquello, no era un ser capaz de amar, no estaba hecho para esa clase de cosas, era demasiado insensible y se aburría rápido cuando la persona se mostraba demasiado devota y subsumida a su voluntad. Tanto él como Dael tenían carácter fuerte, tal vez por eso no se aburrían el uno del otro, y los dos tenían muy claras las cosas. Aquella “relación”, por llamarlo de algún modo, no iba a impedir que tuvieran un combate a muerte cuando las cosas tomaran ese camino.

-Eso quisieras –respondió sonriendo burlón, aunque la idea de tener su numero de celular no era tan mala, por otro lado sería bastante inútil después de todo no se imaginaba llamando al cazador por ningún motivo, no creía que valiera mucho la pena. –Tu vida fuera de esta habitación me da exactamente igual, lo que me molesta es esa musiquita infernal que me da dolor de cabeza-argumentó con toda la calma del mundo estirando sus brazos por sobre su cabeza para desperezarse. Había algo que si lo fastidiaba un poco, si estaba con él le molestaba que otros lo llamaban, esto lo distraía, lo desconcentraba, ¿era esto a lo que los humanos llamaban celos? Pensaba que los celos tenían que ver con algo mas intenso, con desear ser el único para aquella persona, y a él poco le importaba aquello en realidad.

Escuchó sus comentarios y descansó la mejilla sobre su palma cómodamente mientras lo veía acicalarse y hablar. A veces decía cosas bastante curiosas, hablar con él le permitia entender un poco mas el funcionamiento de la mente humana, tan distinta a la suya. –Pensé que ustedes podían elegir si tener hijos o no –le costaba trabajo imaginarlo rodeado de una familia feliz, no era su estilo, era un chico bastante solitario y cerrado en muchos sentidos, no lo imaginaba compartiendo una vida con alguien, abandonando su trabajo como cazador que era su vida. Él tampoco se veía teniendo hijos, en realidad poco le falto para tener uno, pero por fortuna o desgracia este no llegó a nacer. Por alguna razón su mente regresó a aquella época, aquello había pasado hacia tiempo, aunque en la vida de un vampiro 50 años no significaban nada, aquellos recuerdos estaban todavía muy frescos en su mente.

-Puede ser. Maté a demasiados cazadores para llegar a recordarlos a todos –respondió algo perdido aún en sus pensamientos acerca del pasado, aquello era lo bueno de rodearse de humanos, su pasado sólo era conocido por él, incluso sus miembros del clan desconocían aquella historia. Eso era un verdadero alivio, pues prefería mantenerlo simplemente dentro de su cabeza, como si se tratara del guión de una película. Escuchó a la mujer de la limpieza salir y se incorporó, salió de la tina y tomo una de las toallas que había por allí para secarse, no es que tuviera sueño, pero no tenía más deseos de estar dentro del agua.

El joven simplemente sonrió al escuchar aquella respuesta y se quedo un poco mas en la tina, espero que el otro se secara y cambiara para salir y hacer lo mismo después, el agua ya comenzaba a estar fría y no se quedaría allí a dormir eso era mas que obvio, como todo buen cazador no confiaba para nada en los vampiros y menos en aquel con el que se acostaba sabia que era capaz de despedazarlo en cualquier momento. Luego de que el otro se seco y vistió el ambarino salio de adentro de aquella tina, se seco con una toalla que estaba por allí, se seco bien cuestión de que no le quedara ninguna parte de su cuerpo húmeda, inclusive su cabeza se la seco con ganas al punto de que quedo completamente desprovista de humedad. Luego de secarse bien comenzó a cambiarse con un poco de cuidado después de todo le seguía doliendo el cuerpo, aun así creía que con aquel baño ya se había acostumbrado al dolor. Apenas llegara a su hogar descansaría bien allí, había dejado a su mascota sola, el sabia alimentarse bien cuando su amo no estaba allí, aun así detestaba estar solo.
El joven ya había terminado de ponerse su chaqueta y luego cargo bien sus armas. Salio del baño ya cambiado y termino por atarse las botas acordonadas que llevaba puestas. Miro al pelinegro apenas y se acomodo un poco el cabello.

-Bueno nos vemos otro día… see ya!...- le dijo en acento norte americano por no decir estado unidense, siempre usaba palabras como esas al irse, incluso a veces hablaba con el acento americano solo para molestar al otro, sabia bien que los ingleses hablaban de una manera mas “rica” por así decirlo, a veces se molestaban por la jerga que tenían los de el país “hermano”… así eran los ingleses les gustaban que se respetaran las acentuaciones y que se hablara bien su idioma.

El pelinegro le hizo una leve seña con la mano en forma de saludo apenas le dio la espalda y abrió la puerta como si nada ya largándose de allí, después de todo no tenia planeado quedarse mucho tiempo allí. No sabia cuando volvería a ver a aquel vampiro, de seguro seria mas pronto de lo que esperaba, le daba igual. Saco apenas un filtro de cigarro de su bolsillo y lo llevo a su boca prendiéndolo con su encendedor. Se fue de allí con cigarro en boca y las manos en los bolsillos, la gente que atendía y le vio apenas fijo su vista en el una vez que salio del recinto.

-Bien…creo que me tomare un bus…- el joven se acerco a un hombre que estaba comenzando a abrir su local y le pregunto la hora. Luego de aquello se fue caminando tranquilo en una dirección, lo hacia con dificultad pero intentaba disimular su dolor.