Sin reflejo

Se apoyó en una superficie de cristal pulido, no había nadie en la estancia. O al menos asi lo parecía, porque fuera por efecto de la luz o por su sangre nomuerta su silueta apenas era distinguible en el sala rodeada de espejos por todas partes

Esbozó una sonrisita al verlos apartando la mirada del papel en sus manos, un viejo documento escrito con sangre. No era suya y tampoco era de un ser humano. Vampiros puros o impuros, todos conservaban la vanidad de los mortales. Aquel caleidoscopio de cristal reflejaría un cuerpo desde todos los ángulos, complementando a una intención estética de crear un mayor espacio con el reglejo de las paredes en los espejos

Bajó nuevamente la mirada al papel, notando con un fruncido de ceño la firma escrita al final del documento

Había terminado una de las tantas reuniones, ahora solo el papeleo le haría llevarse el resto de la noche antes de ir a descansar y estar lejos del sol de la mañana, hasta cierto punto estaba cansado, a lo que bostezó cubriendose la boca, camino por un par de pasillos antes de llegar a la galería de los espejos, casi nunca pasaba por ahí, no tenía caso, además que vería, una silueta a penas visible, toda distorcionada, no sabía el por que habían colocado espejos ahí si ningun vampiro puro o no pordría reflejarse en ellos.

Entro a final de cuentas, sabía que nadie se encontraría ahí, un lugar de meditación podría llegar hacer, abrio las puertas y se adentro a un mundo en blanco, solo había un par de ventanales cubiertos por los mismos espejos, dio vuelta y camino de espaldas...Un arma letal para un enemigo podría ser... o un lugar de meditación para alguien que ha trabajado mas de 10 horas, todo puede ser... gira y ve de pie a Nicolai, que estaa haciendo en ese lugar? negocios? politica? o tal vez visitando a algun amante?, se quedo de pie unos pasos alejado de el. Tanto tiempo... le sonrio y le miro durante mucho tiempo.

Levantó la cabeza y su mirada dorada se endulzó. Dobló el papel que sostenía en sus manos y lo guardó de vuelta en su bolsillo acercándose a Allen. El aire parecía moverse a su alrededor y en los espejos sólo se reflejo como si hubiera circulado una pequeña brisa.

"Pero un agradable encuentro...a veces lamento necesitar beber, porque las reuniones hacen que lata la sangre en las sienes...y las entrevistas con los ancianos no son mejores..."

Y para rematar una mala mañana, aquella molesta y maldita carta. ¿Qué podía querer ese saco de pulgas después de 400 años?...la sangre era de vampiro pero el dueño de la firma había sido un anciano licántropo

"Pero ha llegado una visión perfecta para hacerme olvidar esos funestos momentos..."

Un muy agradable encuentro puedo decir, por o que has dicho supongo que veniste a ver a algunos de los antiguos, hasta cierto punto es verdad llegan hacer un poco irracionales o molestos, pero al final son los que manejan la politica a su modo.

Lo sabía bien trabajaba con ellos todos los dias, con excepciones, pero la mayoria del tiempo se la pasaba en el palacio mediando conversaciones que al final de cuentas terminaban muchas en ninguna solucion aun estando el ahí. Pero por ahora, aquel encuentro casual le relajaría el resto de la noche,antes de volver a casa y descansar y apartarse de la luz del sol.

Estabas esperando a alguien? si es asi puedo quedarme hasta que llegue, pero si no tienes nada que hacer, podemos ir a beber una copa, te parece agradable la idea? o tienes algo mas en mente? Ya lo tenía frente a el, al decir lo ultimo se puso de puntillas y lamio su cuello como en la primera vez.

Al sentir el roce en su cuello le rodeó la cintura y lo acercó hacia sí. Inclinó la cabeza y rozó la garganta ajena con la punta de la nariz en una especie de saludo intimo

"No...no tenía más que hacer...es mejor dejarlos a sus cábalas y maldiciones hasta que se tranquilicen...algunos son más comprensivos pero otros. Pero supongo que tienen sus razones, han vivido tanto tiempo de la misma forma que ahora no saben vivir de una manera diferente. Aunque el mundo cambie, la mayoría sigue igual, se aferran a sus tradiciones porque deben sentir que es lo único seguro que aún poseen..."

Aún abrazandolo y semi ocultando su rostro en su cuello, por el rabillo del ojo observó su propio bolsillo. Aquel otro anciano lobo no asomaría el hocico por una ciudad. Igual que los vampiros mayores gustaban de refuriarse en sus viejas criptas, algunos viejos licántropos parecían gustar de la naturaleza agreste y salvaje con la que empatizaba su parte de lobo

Por lo que había dicho nicolai iba a ver a alguien de los antiguos, pero no decía a quien exactamente, pero no le tomo importancia, estaba muy bien ahí, mas aún sujetado de esa manera sintiendo el aroma a madera de su colonia, empezaba a gustar de ese aroma. pasa su mano por la nuca del mayor acercandolo mas así, reteniendolo un poco mas antes de que este decidiera separse en cualquier momento.

Entonces si aceptas una copa conmigo? los antiguos, no solo piensan en su vida siglos atras, sino que prefieren algunos vivir aun en su pasado o en lo que mas le haya gustado, algunos no piensan en el futuro o en las cosas que actualmente existen.

Teniendolo así de cerca puede lamer su oreja y darle una pequeña mordida en ella, además tenía un poco de hambre, lame con cuidado su cuello y después regresa a su oreja... Espero no te molesta que sacie un poco de mi hambre... de vuelta a su cuello, muerde lentamente, saboreando un poco de aquel liquido carmesi, succionando lentamente, un par de minutos después deja de morder, lame aquellas gotas que corrian en su cuello para no ensuciar la camisa del mayor

"Me estoy acostumbrando a que hagas eso...y no se si eso es bueno o malo...porque me hace desear que me dejes completamente seco..."

Sus ojos estaban cerrados a medias y de su pecho brotaba un sonido profundo de ronroneo. No tenía esclavos de sangre en su mansión ni en ninguna de las pequeñas propiedades que poseía. Les pagaba, respetaba a sus familias y a cambio ellos le ofrecían servicio y lealtad. Tampoco había ´nacido´ de él ningún vampiro. Por lo que nunca había sido presa, no daba sangre

Pero le permitía a Allen tomarla. Se preguntaba si eso tendría algún significado

"Aceptaré la invitación...antes de que eche raices como los habitantes de estas viejas catacumbas..."

Le gustaba aquel sonidito que hacía Nicolai mientras bebia de su sangre, sangre que de cierto modo le entibiaba la garganta cada vez que pasaba por ella, despues de alejarse de su cuello siguio cerca al mayor aun sin separarse de el, pero sus piernas estaban traicionandolo, el estar de puntillas era un poco cansado, aun que a el le gustaba que fueran asi de altos.

Sabes a mi tambien me esta gustando esto de saborear de ti aquella deliciosa sangre, y al menos a mi no me arece que sea malo, o si tiene algun significado, pero me gusta, tal vez me acostumbre a ello. Entonces que te parece si marchamos de esta jaula mortal y te invito a mi casa a las afueras de este recinto o prefieres conocer un poco mas del palacio, hay una hermosa habitacion con sillones y ventanales que dan al jardin principal, es tu eleccion.

Swe acomoda en el cuello del mayor, le gustaba aquel aroma, le facinaba ya se había aprendido el aroma, no sería dificil distinguirlo entre una multitud si fuera posible.

"Ahora es mi turno de invitar...aunque me siento tentado de conocer esa habitación. Pero ya abusé de tu hospitalidad una vez, ¿me harías el honor de abusar tú de la mía?"

Desde que lo había visto la primera vez en el puente lo había estado pensando. Quería poner a prueba su resistencia, la propia y la de Allen. No iba a herirlo, a un vampiro no le quedaban cicatrices y marcas como podía conservar la piel de un ser humano. Los humanos al despertar nunca recordaban, aquellas señales eran para ellos heridas de un accidente o una caída, curaban pero dejaban rastro. Pero él quería dejar alguna en aquel cuerpo, un recuerdo imborrable de aquellos momentos intimos compartidos y uno que no despareciera de la mente del joven vampiro de cabello dorado

Cuando se habían separado, sus ojos brillaban y alrededor del iris dorado había aparecido un círculo de profundo carmesí, su naturaleza de depredador haciendo su aparición


(no, no le hare daño, a menos que el diga que puede hacerlo)

Entonces abusare de tu hospitalidad, quiero conocer la intimidad de tu habitacion asi como lo hiciste con la mia, y tal vez, no se hacerme recordar esos momentos siempre le sostuvo de los brazoscon fuerza, aquellos ojos castaños denotaban cierto extasis, eran los ojos de un vampiro que buscaba a su presa, y la había encontrado, tan solo esperaba el momento de ser atacada.
Entonces, Nicolai me llevarias a conocer los rincones de tu morada? Estoy seguro que es muy agradable ese lugar, además me gusta tu compañia y mas que eso. Poco a poco sus manos que se encontraban sosteniendo los ajenos tomaron una de las manos del mayor, acerco uno de sus dedos a sus labios, lamio el dedo medio y despues lo chupo como si de una paleta se tratase, sonriendo maliciosamente, el sabía lo que quería.

Su dedo se curvó y acarició la lengua del joven vampiro, pasando la punta de la uña por ella sin llegar a clavarla, solo rozando y rascando muy ligeramente. Era tan cálido aquel interior y su columna se erizaba imaginando todas las promesas pecaminosas que aquella boca podía cumplir

"Esta algo lejos de aquí, en una de las islas de Venecia...pensar que vivíamos tan cerca y nunca hasta ese momento nos habíamos visto...tengo un auto fuera...las ventanas son oscuras y el interior privado..."

Una invitación a cerrar la ligera ventanilla entre pasajeros y conductor e incitar a un primer contacto con la cómoda superficie del asiento

Aquella uña le insitaba a mas, estaba seguro que esa noche la pasaría muy bien, al igual que paso la primera noche con el. Sonrio de nueva cuenta y saco de su boca el dedo, para finalizar con beso en el.

Entonces podemos irnos, ya no tengo pendientes en este lugar y la idea de ir en auto es muy tentadora, solo espero que los asientos sean comodos, o terminare sentado en tus piernas como la primera vez.

Sedio media vuelta dandole la espalda, para acercar su tracero a la entrepierna del maor, insitandolo mas, era un pequeño perverso en ocaciones como esa, y le gustaba hacerlo, mas cuando le atraía alguien asi como le atraía Nicolai. Esperando que el viaje fuera largo para que le tomara como el deseaba.

Lo sujetó por la cintura y lo atrajó contra su cuerpo mientras caminaba, lo levantó cargándolo para que enredara sus piernas a su cuerpo

"Si me tientas, criatura perversa, no esperaré hasta llegar al auto y te tomaré aquí mismo, reflejándonos en esos espejos como si te poseyera una y mil veces. El príncipe y los habitantes de estas salas tendrán todo un espectáculo, porque no pararé aunque tengamos a toda la ciudad como público..."

Su oído en esa postura quedaba justo cerca de sus labios y atrapó el lóbulo entre sus dientes susurrando

"O me encantaría que estuvieras sobre mis piernas. Me aseguraría que el conductor transitase por las calles más empedradas y con más desniveles. Me gustaría averiguar si este excitante jinete es capaz de doblegar a un potro salvaje entre sus piernas"

Sonrie de manera perversa al sentirse en el aire, sus piernas se enredaron en el cuerpo del mayor.

bueno si quieres que tengamos publico por mi no ha problema, pero me gustaría mas que fuera en la plaza, no en este lugar que parece mas bien una trampa mortal. Pero esta vez quiero intimidad, quiero que me lo hagas en el auto, quiero sentir entre cada paso de la calle empedrada como te introduces en mi una y otra vez, quiero que me excites, quiero domar a este potro salvaje, hacerlo mio y hacer que el tambien sienta el placer de la excitacion.

La idea de hacerlo en la galeria tambien era excitante, que los muchos oidos que se encontraban por ahí les escucharan y dijeran tantas cosas que hasta los antiguos se sonrojaran. Pero la idea de estar en el auto, que le tomara de todas formas le gustaba mas. Los encuentros con Nicolai le fascinaban, hasta por las noches que estaba solo se lo imaginaba haciendole tener sueños humedos constantemente.

"Eso es un juego arriesgado, minino...a los caballos salvajes no les gusta la sensación de las riendas en su boca o de manos en sus crines, aunque sean tan suaves como las tuyas..."

Era un jugador, igual que los ancianos no sabían vivir de otra forma, él tampoco había aprendido. O quizá lo había olvidado. Un amor desgraciado puede ser una tortura para un ser humano, pero una condena para alguien que no muere al paso de los años. Mientras al fallecer los malos recuerdos desaparecen y las almas vagan en pasos vacilantes hacia el Más Alla, los que se quedan conservan esas vivencias que en lugar de desvanecerse con el transcurrir del tiempo se hacen más claras, más brillantes y más dolorosas

Pero en esos momentos, abrazado a aquel pequeño cuerpo, se olvidaba de ellos, como si el agujero que se abrió en su espíritu corrompido se cerrara un poco

"Pero éste se encuentra demasiado tentado..."

Los pasillos se sucedieron como un borrón mientras lo cargaba hacia el exterior, solamente eran una amalgama de colores en la superficie reflectante de los espejos antes de desaparecer. Apenas segundos después estaban fuera, una puerta abriendose y cerrándose y el cuerpo del mayor apretado en el asiento con el otro sujeto sobre sus fuertes muslos

Con todas esas palabras, solo tentaban a Allen seguir adelante, hacer lo que el quería, pero al mismo tiempo sin sofocar al mayor, lo que menos quería era que se aburriera de el tan facilmente, deseaba tenerlo mas tiempo, le estaba siendo necesario a pesar de haber estado poco tiempo juntos. Su pequeño dolor de años atras disminuia cuando tenía a alguien, pero Nicolai borraba por completo aquel dolor.
Cuando se dio cuenta ya se encontraba en el auto en las fuertes piernas del mayor, rodea con ss brazos el cuello ajeno, acercando sus labios cerca de la oreja lamiendola y después bajando poco a poco hasta su cuello, ya le había mordido una vez, pero era tentador, y sin mas le volvio a morder, solo succiona un poco, se separa de su cuello y relame sus labios.

Me encanta el sabor de tu sangre, tienes una convinacionde tantas emociones, me gusta como no tienes idea. Y ya que estamos aqui, por que no nosdas un poco de privacía? o acaso quieres que tu chofer nos vea y oiga?

Le mira con malicia, estando con el, ni le importaba que hubiera quien les oyese. Movió su cadera, rozando el sexo del contrario con sus nalgas, excitandolo hacer lo que había dicho en la galería, pero al mismo iempo quería darle un poco de tortura al no ser tocado tan facilmente.

La ropa, tan necesaria y tan molesta, en medio cuando menos se la necesitaba. Pero también podía ser una tortura cuando no podía tocar la piel que deseaba y esta solo lo provocaba más con sus roces

Lo atrajo y presionó y pequeño botón. Estaba justo frente a él pero no acercó su mano con inocencia y de la forma más práctica, que hubiera sido rodeando el cuerpo de Allen con un brazo, sino que paso sus dedos por debajo de su trasero en un momento que se levantaba para empujar contra su entrepierna, rozandolo en una veloz caricia antes de retirarse

Un suave sonido y un cristal ahumado separó la cabina del chofer de los asientos traseros

"Me tentaba dar un parpadeo de nuestra vida intima en común...pero creo que prefiero mejor no compartir mis placeres cuando estamos juntos...son para que solo te vea yo...tu blanca y preciosa piel quiero que únicamente la contemplen mis ojos cuando enrojece de excitación..."

Al besarle no obstante sonreía con algo de malicia "aunque los cristales no son completamente a prueba de sonido...le daremos un gran problema imaginando lo que pasa en este lado del auto..."

Mientras mi cuerpo sea solo disfrutado por ti e sonido es lo que menos importa, además, puede ser que terminemos detenidos en alguna parte de la ciudad mientras tu chofer se masturba con lo que pudiese pasarle por la mente mientras nos escucha.

Vuelve a mover la cadera sobre la entre pierna del mayor, sintiendo aquella dureza, empezaba a excitarse y le gustaba, le torturaría un rato mas, sin dejarle tocar su piel momentaneamente, alarga la uña de su dedo indice, delineando con ella su rostro hasta llegar a su barbilla y despues sus labios. poco a poco aquella uña descendio por su pecho hasta llegar a su entrepierna, acariciandola de manera suave mientras sonreía.

Esta parte esta deseosa de mas no es verdad?, que te parece si le damos un poquito de placer antes de que pueda hacer su trabajo, te agrada la idea? Además hoy quiero que el roce de tus dedos sobre mi piel espere un poco mas...

Se baja de las piernas de Nicolai, el auto le daba espacio suficiente para arrodillarse y esconder su rostro entre las piernas del mayor, con la uña se deshace del boton, el cual cae junto a el... Este lo guardare para mi asi como los botones de tu camisa de la primera vez....siguio con la bragueta del pantalon jalandolo un poco para poder apreciar el sexo ya excitado de Nicolai, lo sostiene con su mano dandole unos pequeños besos en la punta y despues meterlo a su boca una sola vez, cuando lo saca, la uña aun alargada roza el sexo del mayor haciendo una leve escoriacion haciendole sangrar un poco y al instante Allen vuelve a comer aquel miembro saboreando la sangre haciendo una cominacion de su propia saliba y la sangre ajena.

Mientras sus uñas no alcanzarían la longitud de unas garras de licano, podía afilarse y se hundieron en el asiento dejando en el arañazos que dejaban escapar por las roturas el blanco y mullido relleno del interior. Era una visión extraida de una fantasía y un sueño todo al tiempo, como ver al hermoso Lucifer, ´la luz de la mañana´, con sus alas negras, cometiendo con una sonrisa un pecado que le explusaría del Cielo

Desde la primera falange subiendo por los brazos y recorriendo su cuerpo, sentía un irrefrenable deseo de tomarle del cabello, lanzarle sobre el cuero donde se sentaba y descargar toda la lujuria que le hervía en la sangre que iba abandonándole a través del pequeño arañazo en su sexo

Pero sería obediente, por el momento. Se relajó, su postura expuesta y en tensión a intermitencias dejando saber como iba enloqueciendo por aquellas caricias

"¿Los guardas?..." su timbre era ronco, meloso en su profunda voz barítono, con una insinuación de regocijo "como una colegiala que conserva el botón de la chaqueta del estudiante del que esta enamorada..."

Una de sus manos se soltó y enredó sus dedos en los cabellos rubios, pero no los jaló, permitiendo que lo torturara a su propio ritmo

Antes de que Nicolai le sostuviera de su cabello y empezara a felarle al ritmo que le imponìa, le sonrio y miro a los ojos, aquellos ojos que se tornaban cada vez mas brillantes llenos de lujuria que mantenìa guardada.

Me gusta guardar algo de con quien estoy, digamos que es un hobby, me gusta.. algùn dìa te mostrare mi colecciòn, recuerdo que esas costumbres las tienen en Japòn, tal vez regrese algun dia.

Tomo con ambas manos el sexo del mayor, metiendo y sacando de su boca el largo del mismo, el ambien empezaba a exitarse mas, sintiendo como su propio sexo buscaba una manera de escapar de aquellos ajustados pantalones, los cuales le hacìan resaltar su figura delgada y bien formada, le gustaba cuidar su cuerpo y lo mantenìa bien ejercitado sin llegar a producir mosculatura marcada.
Una de las manos deja libre el sexo del mayor, para poder escabullirse en su propio pantalon, necesitaba un poco de atencion, pero sin dejar la felacion la cual empezaba a intensificase

"Creo que necesitas ayuda con eso..." murmuró en un largo suspiro sin perder el menor detalle y percatarse de que las graciles manos del mas joven se deslizaban hacia su propio pantalón. Doblando hacia el interior una de sus piernas, la coló entre las ajenas y presionó con la parte inferior de su pantorrilla y el tobillo contra el miembro excitado del pequeño rubio

Una maniobra ladina, porque sus propias piernas quedaban más cerradas y lo atrapaba entre ellas, una de sus caderas se movía para restregar la exquisita intimidad y acompasaba las caricias en su propio miembro

"Yo también tengo mi propia colección...aunque no tiene un origen geográfico concreto...estaré encantado de mostrartela si deseas verla...y además aún no he incluido en ella un recuerdo tuyo..." se desperezó sensualmente con una sonrisita perversa y su ropa subió por su cuerpo más formado, de un tipo de masculinidad más pronunciada que la del más joven

Nicolai, desifro sus movimientos antes de que el mismo empezara a masturbarse, gimio al sentir la pierna del mayor friccionar sobre su miembro, disfruto de aquel contacto y siguío con la felacion, deseaba sentir el calido semen en su boca, probarlo y saber si era dulce.

mmm, entonces será un placer ver tu colección, y darte algo para que me recuerdes, y que me tengas en tu colección.

ve como el mayor se eshace de la parte superior de la ropa, detallando cada parte de aquel cuerpo bien formado, nada comparado a su cuerpo delgado y fino, pero le gustaba ser quien atraía por su cuerpo, le gustaba sedurcirlos con el.

"Las obras de arte son para contemplarlas una y otra vez..." su voz era un gemido, una presión de dedos en el cuero cuanto más excitado y cercano al orgasmo se encontraba. Qué boca de lujuria, su estamina era considerable pero aquellos labios lo perdían, sus piernas moviendose al compás dejando que ellos le indicaran cuando acelerar o detenerse

Se removió en el asiento, su piel friccionando contra el respaldo y las uñas rasgando la tela. Dejaría marcas, pero no repondría aquel interior de miles de dolares americanos. Un recuerdo de su lascivia

Su voz se profundizó, más ronca y sus ojos se enturbiaban. Enredó una de sus manos más fuerte en su cabello y lo apretó contra sí. Un largo momento de tensión antes de relajarse. Su pecho subiendo y bajando, el ligero vello erizado, los pezones más oscuros endurecidos y los hombros aún perdiendo tensión. Gotas de semen escapadas dejando pequeñas manchitas en las alfombrillas de tejido brillante y negro del auto

"Hmm...todo lo que he resistido...mi cuerpo se rinde cuando lo tocas...no puedo resistirlo...pero va a llegar el momento de mi revancha..."

Iba ya a un ritmo acelrado, mas cuando Nicolai se posecionaba de sus cabello para llevarlo al ritmo que el quería, apreto los musmos del mayor con fuerza con ambas manos, sentía como poco a poco ese fuerte cuerpo se tensaba en poco tiempo resibiria en su boca a quel semen, un delicioso nectar.
Finalmente sintio como su boca se llenba de el, y algunas gotas esparciendose por el alfombrado del auto, de igual manera que su camisa, su rostro estaba igual y de sus labios unas cuantas gotas resbaladizas, trago el contenido de su boca, pasa sus dedos sobre suslabios quitando aquellas gotas y lamiendolos posteriormente.

Sabes muy rico, se dice que lo que come uno antes de que pueda tener un coito se ve reflejad en el sabor del semen, y yo puedo decir que sabe delicioso


Con la manga de la camisa quita el resto del semen de su cara, podía observar lo que Nicolai había hecho con el asiento de piel, sonrio al ver como podía volver loco a ese hombre que parecía un tigre, pero al menos en esta ocacion le había hecho ver como un pequeño gatito. Se levanta poco a poco aun seduciendolo, pasando por entre sus piernas, buscando el roce de su cadera con a quel sexo que aun mantenía un poco su ereccion, para finalmemte buscar los labios del mayor y acomodarse en sus piernas.

Era una bendición no necesitar aire, lo que le permitió recuperarse más prontamente. De otra forma la falta de aliento lo habría dejado atontado, sin sangre en el cerebro porque aún llenaba una parte de su anatomía que no se había cansado de jugar. Pero si sentía pequeños estallidos cuando cerraba los ojos y le besaba, disfrutando y aferrando los escalofrios de su orgasmo con la voracidad que lo recorría tras semanas de abstinencia en alimentarse

Le rodeó la cintura, aprisionándolo y practicamente violó su boca, tomando las pequeñas gotas que hubieran escapado, acariciandole el paladar y notando su propio sabor en la pecaminosa lengua. Sus dedos jugaron, liberando el maltratado asiento, con la mezcla de saliva y semen que había quedado en su órgano y deslizandolos por la espalda, rozó la pequeña entradacon uno de ellos, solo la punta. Mientras lo profanaba oralmente sus manos eran ´timidas´, depositando ligeras caricias pero todas dejadas en aquel lugar que su perversa mente imaginaba desesperado por contacto