De compras para la cena

Rápidamente desenfundo su katana y salto hacia donde estaba aquel joven de cabellos negros. Sin pensarlo demasiado le dijo a gran velocidad- cierra los ojos- en ese momento se sintió el aire ser cortado. Algo cayo pesadamente al suelo era duro y pesado lo que había caído allí, el cuerpo de un vampiro hacia cortado en dos el pelinegro lo desmembró en menos de unos pocos segundos mientras le insistía al otro que mantuviese los ojos cerrados si no quería ver algo desagradable. Luego de aquello se comenzó a sentir el olor a carne quemada.

Envaino su espada y luego agarro la mano de aquel joven y salieron corriendo de allí, lo cargo entre sus brazos para ir mas rápido, ya que aquel joven no parecía entender nada de lo que pasaba allí. Una vez que llegaron a un lugar sin casi nada de gente, el oji ámbar soltó a aquel chico y luego respiro con agitación.

- Menos mal… ¿no te mordió? ¿No?- reviso al otro joven con calma al parecer no estaba dañado ni nada por el estilo, así que estaba mas tranquilo ahora. Podía irse, ya derroto al vampiro y había salvado a aquel chico…aunque no seria mejor escoltarlo hasta su hogar. - ¿quieres que te escolte hasta tu hogar?- le pregunto como si nada, sus ojos con aquel brillo desinteresado se enfocaron tranquilamente en los ajenos hablándole como si nada hubiese ocurrido. Pero una muerte no se la podía pasar por alto.

Todo en realidad, pasó demasiado rapido para el, en un momento, solo miró su sangre y al no encontrar las bolsas de sus compras solo escuchó una voz detrás de el "cierra los ojos" fué lo ultim oque escuchó, y antes de que pudiera cerrarlos una roca, una roca muy pesada cayó de llen oal piso seguido de algunos estruendozos ruidos de cortes y finalmente un desagradable aroma, completamente desconosido para el, un aroma que nunca antes había captado y que no quería volver a sentir.

Abriendo sus ojos un poco sintió una mano en su muñeca que lo obligó a correr, pero lo unico que podía pensar era en aquel olor, cuando menos se lo esperaba se vió a si mismo en brazos de aquella persona que le había hablado antes, por fín abrió por completo sus ojos y miró a su alrededor y después al chico que estaba con el, lo miró respirar agitado y examinó muy atento a este, su cabello negro , su figura delgada y finalmente sus ojos ambar, que lo distrajeron un momento, nunca antes había visto ese color de ojos.

-eh?....no- finalmente despertó de sus pensamientos al escucharlo preguntaraquello, ¿morder? acaso hubiera sido posible que lo mordieran? al escucharlo ofrecer su compañía, el chico de cabello negro lo pensó muy bien, pero, pensarlo demasiado, era demasiado problematico, asi que no contestó, solo movió la cabeza sin motivo y dando media vuelta comenzó a caminar mirando el suelo, aún buscando sus compras, despues de todo, para el eso era su cena ya que el no podía alimentarse de otras personas.

-ah...- se giró repentinamente hacia el otro, por fín después de razonar lo ocurrido y le señalo co nel dedo indice muy impresionado - T..tú...¿cómo...pero..?..- si nencontrar palabras en realidad solo balbuceó un momento y sintió como le temblaron las piernas un poco..

El pelinegro se le quedo mirando con calma viendo como al rato aquel chico reaccionaba y lo apuntaba, se quedo mirando el dedo de este. Frunció el ceño con cierta molestia era de mala educación apuntar a las personas o eso al menos creía el. Se acerco a aquel joven de rasgos orientales agarrándole el dedo con una mano y bajándoselo hacia abajo con cierta molestia, se pudo notar en cierto modo que estaba algo molesto, su bufido e incluso chasquido que hizo con la lengua

-No me apuntes…es molesto- termino por decir con cierta calma y frustración. Repentinamente se dio cuenta de algo, toco las manos de aquel joven mas bien las palmas de sus manos eran algo callosas y ásperas, era común en los chicos tenerlas así pero aquel muchacho tenia algo especial en aquella “callosidad”. Cerró apenas los ojos sintiendo bien aquel tacto de sus dedos contra la piel ajena, luego de unos segundos abrió los ojos para observarle con detenimiento, se acerco lo suficiente al rostro del otro para observarle bien los ojos.

-Ah… - sonrío levemente y después de unos se alejo del rostro ajeno soltándole la mano con suavidad. Al parecer se había encontrado con un samurai o eso al menos creía era increíble- ¿eres un samurai?- le pregunto mientras una pequeña sonrisa se le dibujo en los labios, aquel era su día de suerte un samurai…si era un samurai…talvez podría sacarle provecho a aquella situación.

-eh?.... - mirando una de sus manos algo confundido, pero sin alterar mucho su rostro, como era costumbre en el desde que tenía memoria, no mostraba muchos sentimientos en el rostro, era algo inconveniente pero asi siempre había sido, regresó la mirada hacia el otro y la mantuvo asi un momento reflexionando un poco su comportamiendo. - lo lamento....- bajando la mirada la mantuvo en el suelo hasta que sintió como tomaba su mano para inspeccionarla.

-Eh...algo asi....- su voz era algo suave, casi un susurro pero levantó nuevamente la vista, le parecía demasiado extraño que alguien en ese país supiera sobre los samuari, todos le preguntaban si practicaba esgrima y eso lo insultaba un poco, pero ahora un completo desconocido parecía entender un poco la cultura de la que su padre había estado tan orgulloso, y eso lo hizo sentir algo feliz, un poco orgulloso igualmente, ¿por qué no?.

Retirando su mano la sostuvo con la otra detráz de el tratando d eocultar un poco los rasguños que aún tenía en esta, ensuciando de sangre la manga de su camisa al limpiarla con esta.
-¿cómo lo sabes?...tu- distrayendose un poco miró la espada del otro un momento. -¿tu...qué eres?...- si ncambiar mucho su rsotro solo le mantuvo la mirada fija, fija en sus ojos ambas que le llamaban mucho la atención.

-¿Mmm?- observo apenas como oculto una de sus manos, ignoro aquello por momentos al escuchar sus preguntas, ¿Cómo sabia? ¿Quién era?, al escuchar aquello una sonrisa se le dibujo en los labios ¿Qué podría decirle a ese chico? “ hola soy un cazador de vampiros”, no seria mala idea decírselo después de todo de seguro seria divertida ver su reacción , además ya sabia que decir por lo que había sucedido anteriormente.

El pelinegro se cruzo apenas de brazos mirándole fijamente los ojos al otro que era unos cuantos centímetros mas bajo que el, por un momento se quedo pensando en que los japoneses en verdad tenían un altura que dejaba que desear, aunque aquel chico se veía lindo con la estatura que tenia.

-Me di cuenta por la textura de tus manos- comento el joven oji ámbar fijando ahora su vista en la ajena. – y en cuanto a lo de mi trabajo…- se quedo quieto en su lugar mirándole con seriedad, ¿Qué le diría ahora?- soy un cazador de vampiros- termino por decir aquello era su profesión. Lo dijo con tal seriedad que el otro joven podría creerle enseguida en lo que decía, pero rápidamente el pelinegro le guiña un ojo comenzándose a reír con suavidad- lo siento… soy universitario, hacia un rato estábamos con un proyecto…queríamos saber si se podía hacer una cosa con la katana…- agarra su celular que estaba en uno de los bolsillos de su chaqueta y abre su tapa para ver la hora, además de responder mensajes en cuestión de segundos respondió los mensajes que estaban en su celular.

- Listo ya les avise- dijo con calma guardando su celular nuevamente adentro del bolsillo de su chaqueta mientras miraba con calma a aquél joven de finos y bellos rasgos orientales.

Sintiendo un poco más de confianza esbozó una pequeña sonrisa, rió un poco ante la afirmación del otro, aunque, por algunos instantes le había parecido bastante serio, y pensó algunos segundos lo que su abuela le había dicho hace bastante, pero, llegó a la conclusión de que eran solo tonterías, girando su mirada nuevamente la mantuvo desviada, le molestaba bastante que le miraran fijamente, lo hacía sentir bastante incomodo, y ademas, era algo molesto.

-No sabía que en este lugar supieran sobre esas cosas...- aún algo incomodo mantuvo su mirada lejos, y por un momento para distraerse y después de notar que el otro miraba su celular llevó sus manos a sus bolsillos en busca del propio para verificar la hora, era más tarde que en el momento que perdió sus compras, o al menos, el momento que por ultima vez miró el reloj y para colmo había perdido su cena.

-¿Universitario?...- abriendo un poco los ojos grandes brillantes y oscuros, ladeo la cabeza ligeramente a la derecha algo curioso, un universitario, si no tenía muchos amigos ya, universitarios mucho menos, simplemente no era muy aceptado en el grupo social de su escuela o de ninguna otra hasta ahora, y esta le venía pareciendo una buena oportunidad para empezar al menos, una amistad o cualquier tipo de relación ya que no era muy de su agrado estar solo siempre,.

Miro levemente al joven oriental al escuchar esa pregunta si se podría llamar pregunta, simplemente suspiro, luego noto pequeñas gotas de sangre en el suelo aquello le alarmo y le agarro de un brazo al joven buscando la herida, hasta que la encontró, había manchado la ropa de aquel joven la sangre por eso había podía detectar donde estaba le herida, rápidamente la reviso y cuando noto que simplemente era un arañazo se tranquilizo, aquello podría haber sido por culpa de un gato…o espinas, pero juzgando por el lugar en donde estaban antes habían sido espinas de rosas. Extrañamente se tranquilizo al averiguar aquello.

-Que niño mas travieso- le dijo como si nada mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo y lo ponía sobre la herida del joven y luego le hacia un nudo. Aquello era para que dejara de perder sangre por la herida y no se infectara por el momento, luego de cubrirle la herida puso una mano sobre la cabeza del joven el cual tenía un altura menor considerable a la suya y le revolvió los cabellos algo divertido a aquel joven.

-No deberías ocultar tus heridas…con razón estabas tan raro- comento mientras aun le agarraba de la mano la cual le había puesto el pañuelo. Se quedo mirándole con calma esperando una respuesta de aquel joven por aquello mientras le miraba fijamente-…oye, tu sabes bien “kendo” ¿no?... ¿podrías darme unas clases?- le pregunto el pelinegro con calma, la verdad era que necesitaba aprender a usar bien la katana... su maestro solo le había enseñado a rebanar vampiros con ella pero nada mas que eso.

Asqueroso, siempre había encontrado completamente innecesario el contacto físico con alguien más, lo encontraba poco agradable, y la sangre le parecía algo asquerosa, aunque perfectamente normal, al ver como el otro algo alarmado le revisaba la herida no pudo evitar pensar que era realmente incomdo dejar que alguien más lo tocara, siempre había evitado el contacto físico a menos que fuera inevitablemente necesario.

-Uhm....¿niño? yo no soy un... -antes de continuar su estomago gruñó algo leve y miro a su alrededor buscando sus bolsas nuevamente, tan simple como que su mente tenía que distraerse de todo en cualquier momento. Ya antes se había distraido asi, había perdido sus compras por distraerse y meter la mano entre las rosas, y quien sabe que había pasado cuando se distrajo y se encontró con esa persona.

Que molesto. su mano seguía sujeta a de aquel chico, si a eso se le podía decir sujetar una mano, es decir solo la tenía tendida ahi y el otro la estaba tomando, retiró su cabeza lo más rapido posible, odiaba el contacto físico muy prolongado, pero no lo haría saber mucho su rostro, dificilmente expresaba algo, un poco ruborizado solo desvió la mirada al instante después de lograr apartar la man oagena de su cabeza.

-¿Kendo?- ¿que clase de persona era esta? nisiquiera lo conocía y le pedía clases de kendo, au nasí no había retirado su man oaún por más molesto que le pareciera el contacto, eso era extraño, y lo hacía pensar en que tal vez el chico frente a el también lo era, ademas, ¿no había decidido ser aun que sea un poco más sociable? finalmente y después de un largo rato de silencio se limitó a asentir con la cabeza, no le apetecía hablar en este momento, estaba demasiado avergonzado para ello, el contacto físico de verdad era incomodo para el y en ese momento solo bajó el rostro cubriendo sus ojos con el flequillo de su cabello.

-m...mnh... esta bien.... -sin moverse solo comenzó a tirar muy debilmente de su mano para tratar de liberarla del agarre.